Cientos de indígenas ecuatorianos llegaron hoy a la capital Quito para exigir un recuento de votos de las elecciones presidenciales del 7 de febrero, después de que los resultados oficiales mostraron que el líder y activista Yaku Pérez no avanzó a la segunda vuelta electoral.

Pérez, un abogado de 51 años, ha estado caminando por la nación andina para denunciar lo que él llama manipulación de las actas electorales, que lo dejaron en tercer lugar por detrás del economista de izquierda Andrés Arauz y el banquero conservador Guillermo Lasso.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) confirmó el domingo que Arauz y Lasso avanzaron al balotaje del 11 de abril tras el escrutinio final, que además muestra a Pérez en tercer lugar a menos de un punto porcentual de Lasso.

Los manifestantes llegaron desde temprano en buses al sur de Quito portando la bandera del movimiento político Pachakutik que respalda a Pérez. Luego se congregaron en un parque y gritaron consignas que decían “transparencia sí, fraude no”.

REUTERS/Santiago Arcos

“Vamos a darle una última oportunidad al Consejo Nacional Electoral”, dijo Pérez antes de entregar a la secretaria del organismo cajas que contienen más de 16.000 actas con inconsistencias identificadas por su movimiento político.

“Este fraude no puede quedar en la impunidad, el fraude nadie lo puede ocultar”, añadió.

Pérez quiere un recuento de votos en 17 de las 24 provincias del país.

Los candidatos pueden presentar objeciones o impugnar los resultados del escrutinio ante el consejo electoral o un tribunal de reclamos, según la ley electoral ecuatoriana.

Arauz ganó la primera vuelta presidencial con un 32,72% de los votos. Mientras que Lasso obtuvo el 19,74% y Pérez un 19,39%, según los datos oficiales.

El líder indígena tuvo una actuación sorprendentemente fuerte en las elecciones presidenciales después de promover su plataforma para proteger los recursos hídricos de la industria minera y recuperar dinero de la corrupción de los gobiernos anteriores.

“Yaku es un líder y trabajador igual que nosotros, camina junto con nosotros”, dijo Rosa Salinas, de 58 años, quien se gana la vida tejiendo sombreros de paja. “Queremos transparencia y que no nos tengan engañados los políticos, ya estamos cansados”.

Pérez ha presentado denuncias de un posible fraude ante entidades de control del país, que han solicitado un auditoria informática del escrutinio antes de la segunda vuelta electoral. Pero el CNE señaló que “cualquier actividad de control se deberá realizar una vez concluido con todo el proceso electoral”.

REUTERS/Santiago Arcos

Con información de Reuters.

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