Ante la crisis de agua que se espera este verano para Baja California, la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) le exigió a la gobernadora Marina del Pilar que implemente planes urgentes de ahorro de agua. Esto pues BC enfrenta una baja histórica en los niveles del líquido vital, a lo que se le suma una fuerte sequía que viven las Californias, y además la crisis económica de estanflación en el Estado.
Luis Roberto Valero Berrospe, presidente del Centro de Estudios Económicos de Baja California, le envió su informe a Marina del Pilar donde indica que “independientemente de los ahorros y recortes establecidos en el Acta 323, resulta de especial preocupación el hecho de que el sistema del Río Colorado se encuentre en niveles históricamente bajos, y que dicho sistema nunca ha sido operado bajo tales condiciones, lo que genera una incertidumbre sobre la forma en que podría reaccionar ante su operación bajo estas condiciones”, precisó el analista económico.
Aunque el problema está por ocurrir, aún no es nuevo, ya que en julio del 2000 el gobierno estatal lanzó la primera alerta acerca de la crisis del agua en Baja California.
La demanda de agua crece y crece porque , acorde a la CILA, en BC el 76% de la población (más de 2 millones 882 mil personas) tiene 15 años y más, lo que impacta en el consumo.
Cabe destacar que hace 22 años ya se había previsto esta escasez de agua. Sin embargo, como no se tomaron medidas para prevenirla, ahora la zona costa enfrenta tandeos que amenazan con agudizarse.
La Comisión Nacional del Agua, en su monitor de sequía, registró que BC cuenta con el registro más alto de sequía severa desde que hay registro: 80.9%, en un escenario donde prácticamente todo el territorio enfrenta escasez, con un 99.7%.
Ante este problema de sequía, que afecta a otros estados como Nuevo León, el Estado se encuentra rebasado, informó el presidente del Centro de Estudios Económicos de Baja California.
Asimismo dijo que espera a que Marina del Pilar se pronuncie sobre esta crisis, que ya comienza a afectar al sector privado en Ensenada con los altos costos que la sequía provoca, y que afecta a los hogares también.
