Por: Eldo.
El sueño dorado de Leaño
La semana pasada hablábamos de clásicos en el futbol mexicano y el de mañana es sin duda el más importante del país. No importa que uno u otro equipo estén a la baja cuando se enfrenten, o que en épocas recientes los juegos hayan dejado de dar espectáculo —en realidad eso le ha pasado a todo el futbol mexicano—. Este es el único partido que enfrenta a los dos equipos con más afición en México e incluso la Unión Americana, considerando a todos los ‘mexas’ que habitan en ‘el otro lado’.
De entrada se sabía que dicho partido ocuparía las noticias deportivas de toda la semana. De hecho se empezó a hablar de él desde el sábado cuando América perdió contra Toluca y las Chivas le ganaron al Pachuca. Pero como si al plato fuerte le faltaran condimentos, al presidente del Club Guadalajara, Amaury Vergara, se le ocurrió despedir a su director técnico Víctor Vucetich el domingo pasado en la mañana, aun cuando a penas la noche anterior ‘El Vuce’ afirmaba que el triunfo sobre los Tuzos le daba fuerza de cara al Clásico.
Sin entrar en detalles de quién es el mejor candidato para dirigir al Rebaño —aunque el mismo Ricardo Peláez ya adelantó que Antonio Mohamed lleva la delantera—, con la destitución del llamado ‘Rey Midas’ del futbol mexicano, Marcelo Michel Leaño cumplirá lo que quizá sea su sueño más húmedo laboralmente hablando: dirigir a las Chivas. Y no sólo eso, debutar al frente de los rojiblancos en un escenario inmejorable: el Clásico Nacional.
Cuando Marcelo regresó al Guadalajara como parte de la directiva en diciembre de 2018, en uno de los shows de ESPN Héctor Huerta dio a entender que la idea de José Luis Higuera, entonces director General de Chivas, era poner a Leaño al frente del primer equipo en cuanto despidieran a José Saturnino Cardozo, y que por esa razón el joven Michel se mantendría al interior del Club sin importar los movimientos de personal hasta conseguir el nombramiento como director técnico de las Chivas.
Y bien dicen que la tragedia de unos es la alegría de otros. El 9 de agosto del año pasado tras el cese de Luis Fernando Tena y ante la premura de una jornada de media semana, tomó las riendas del primer equipo por un partido, en el cual derrotó a los Bravos de Juárez en su cancha gracias a un doblete de José Macías.
Nuevamente de rebote, sin las credenciales necesarias, y aunque su nombramiento haya sido otra vez de manera interina, el sueño anhelado de Leaño se cumplió, pues ahora tendrá la oportunidad de mostrarse en dos o tres encuentros —o más— en el banquillo de un equipo al que Tomás Boy afirmó “no se le puede decir que no”.
Y todo esto suena muy bonito porque para muchos chivas ‘por fin se fue Vucetich’, y como dicen ‘equipo que estrena técnico, gana’, sobre todo considerando que Leaño ya sabe lo que es ganarle al América, equipo contra el que debutó como DT al mando del Necaxa en la Jornada 1 del Apertura ’18, alzándose con la victoria con marcador de 2-1.
Sin embargo ese pasado como DT no es precisamente prometedor o lo que uno quisiera para su equipo. Esa única vez que Leaño dirigió en primera sólo duró 112 días al frente de los Rayos, con 13 partidos en un récord de tres victorias, tres empates, y siete derrotas, dejando al equipo con 12 puntos para ser destituido el 21 de octubre de ese mismo año.
Aun así, no hay que olvidar que desde aquel entonces la prensa, especialmente TUDN, le auguraba un futuro prominente al director técnico más joven en la historia de la Liga MX. Por algo habrá sido, quizá esta es su oportunidad.
Julio, el ‘7’
El pasado 15 de septiembre además de celebrar 211 años de la independencia de México, los mexicanos seguidores del béisbol de las Grandes Ligas festejaron también el aniversario número 41 del debut del mejor pitcher azteca en la MLB: Fernando Valenzuela.
En una triple celebración para los mexicanos que habitan en Los Ángeles, California, el equipo de los Dodgers aprovechó que en los Estados Unidos esa fecha conmemora el inicio del Mes de la Herencia Hispana, para rendir homenaje al ‘Toro’ en una breve ceremonia previa a su encuentro frente a los Arizona Diamondbacks, en la cual su nieta tiró la primera bola al propio Fernando.
Esa noche el pitcher abridor por los locales sería el sinaloense Julio Urías, el zurdo de Culiacán que en diferentes ocasiones ha sido comparado con el mismo ‘Toro’ por ser mexicanos, pichar con la mano izquierda, jugar para los Dodgers, debutar casi a la misma edad (Fernando a los 20 y Julio a los 19), y por supuesto, su calidad arriba del montículo.
Calidad que ha respaldado la confianza que Dave Roberts puso en él después de cerrar el último juego de la Serie Mundial ’20, para ahora ser parte de la rotación de abridores, consolidándose como uno de los pitchers más sólidos de la Liga. Además de aportar también con el bate cuando es requerido.
En declaraciones posteriores al juego, Julio Urías comentó que desde el calentamiento tuvo ese sentimiento de una noche especial con la presencia de Valenzuela. A su manera, el culichi pagó tributo al ‘Toro’ alzándose con su victoria número 18 de la temporada, misma que de acuerdo con datos de la MLB lo puso entre los cuatro pitchers mexicanos que han conseguido 18 triunfos o más en una sola temporada, codeándose con Fernando Valenzuela y Esteban Loaiza (21 triunfos), así como con Teodoro Higuera (20 triunfos).
El martes de esta semana Julio tenía la oportunidad de alcanzar las 19 victorias. Sin embargo Roberts lo retiró al finalizar la sexta entrada con el partido empatado a cuatro carreras, diluyendo así esa posibilidad, en un juego que los Dodgers terminaron ganando 4-5.
Con 10 partidos restantes en el calendario del equipo de Los Ángeles a lo mucho el sinaloense tendrá dos aperturas más, las cuales de ganar lo llevarían a 20 juegos ganados. Si bien esto no lo pondrá en lo más alto de los líderes mexicanos en victorias, sí lo convertirá en el primer lanzador de los Dodgers en conseguir 20 triunfos desde que Clayton Kershaw lo hiciera en 2014.
Todavía es temprano para hablar de una ‘Juliomanía’, pero sin duda el sinaloense ya es una nueva razón para seguir a los Dodgers, respondiendo con salidas de calidad y récords para los libros de historia.
Rock y goles
El domingo pasado en Ensenada se realizó la quinta edición del Rock & Goll ’21, uno de los eventos futbolísticos más esperados por los músicos del puerto, organizado por mis amigos Roberto Mora y Mauricio Montoya, dueños de Navajo Records y promotores del rock local.
Este torneo relámpago reúne a todos los músicos que deseen participar, conformando equipos con los integrantes de su propia banda o uniéndose con otros grupos para tener un plantel más profundo, además de dar la oportunidad de agregar tres ‘refuerzos’, es decir, jugadores que no formen parte de ninguna banda en lo absoluto.
La edición ’21 tuvo lugar en el campo de futbol rápido de la calle Obregón, donde se contó con la participación de 10 equipos, todos enfrentándose a partido único de eliminación directa.
Una de las características este año fue el entusiasmo demostrado por todos los equipos, quizá debido a que en 2020 el torneo debió posponerse a causa de la pandemia por el COVID-19, originando en ellos más ganas por competir y convivir en este torneo que se ha vuelto una tradición en la escena musical porteña.
Otra particularidad fue que comparado con los eventos anteriores, en este el nivel de competencia subió considerablemente entre todos los equipos, especialmente en las escuadras finalistas, con más y mejores refuerzos que en años pasados.
El partido por el tercer lugar fue entre Baja Rock y Los Atalayas, donde los feligreses del Diego se impusieron para subirse de último al podio; mientras el cotejo por el título se dio entre Trastorno Syncopado y Anti-atlético Carejey, del cual el ‘Trastorno’ se alzó con el campeonato. Cabe mencionar que este es su segundo trofeo, pues en la edición ‘18 bajo el nombre de Atlético Shamanero obtuvieron su primera estrella.
El evento culminó con las presentaciones de Moran, Da Juh, y Shaman Bombay, desde el palco de transmisión de la cancha.
Un saludo muy especial a todos los que asistieron e hicieron posible una edición más de uno de mis eventos favoritos del puerto. Nos vemos en el ’22.