La campaña para las elecciones presidenciales mexicanas de junio inició el viernes con la candidata del oficialismo liderando ampliamente las preferencias, en una contienda que, muy probablemente, coronará a la primera mujer presidenta del país.

Claudia Sheinbaum, exalcaldesa de Ciudad de México quien postula por una coalición encabezada por el gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena), mantiene una ventaja de más de 20 puntos porcentuales sobre Xóchitl Gálvez, candidata de una alianza opositora, según la mayoría de encuestas.

REUTERS/Henry Romero

A pesar de la cómoda ventaja, en los últimos meses Sheinbaum se ha estancado, mientras Gálvez ha venido trepando, aunque muy lentamente.

De ganar, Sheinbaum se ha comprometido a continuar su legado manteniendo la disciplina fiscal y fortaleciendo los programas sociales, que le han dado una popularidad sin precedentes al mandatario saliente, conocido por su acrónimo AMLO.

Además, ha dicho que buscará profundizar el nearshoring -relocalización de centros de producción- según los recursos naturales disponibles en cada región, así como combatir las causas que generan la inseguridad que, si bien no creció en el último sexenio a niveles de gobiernos previos, aún mantiene a México como uno de los países más violentos de América con más de 170,000 homicidios dolosos en los últimos cinco años.

“Este 2 de junio el pueblo de México tomará una decisión histórica. Sólo hay dos caminos: continuar con la transformación o regresar al pasado de corrupción y privilegios”, dijo Sheinbaum en un spot de campaña donde convocó a sus seguidores a acompañarla la tarde del viernes a su primer acto de campaña en el emblemático Zócalo capitalino.

“La gran mayoría de mexicanos quieren que continúe la transformación”, agregó.

El 2 de junio también será renovado el Congreso bicameral, ocho gobernaciones y la jefatura de la capital Ciudad de México, además de miles de otros cargos locales.

Como las posibilidades de triunfo de Sheinbaum son bastante elevadas, analistas opinan que Morena centrará su campaña en conseguir la mayoría calificada en ambas cámaras del Congreso, para poder aprobar una serie de reformas constitucionales encaminadas a consolidar lo que AMLO ha llamado la “cuarta transformación” del país.

“Mientras la carrera presidencial parece cada vez más decidida, López Obrador se está concentrando en ganar mayorías de dos tercios en ambas cámaras del Congreso para modificar la Constitución sin el apoyo de los partidos de oposición”, dijo Daniel Kerner, de la consultora Eurasia.

En las elecciones de 2018, Morena obtuvo una mayoría de dos tercios en la cámara baja y estuvo cerca de lograr ese objetivo en el Senado. Sin embargo, no impulsó ningún cambio constitucional significativo hasta después de las elecciones intermedias de 2021, cuando perdió la mayoría calificada en la Cámara de Diputados.

“SIN MIEDO”

Gálvez, una exsenadora y exitosa empresaria de 61 años, no ha logrado generar una narrativa convincente que pueda atraer al grueso de los votantes, aunque ha apelado a sus orígenes humildes.

De ganar, ha dicho que buscará unir al país que asegura está dividido por el discurso del presidente, combatir la violencia y atender los problemas de la migración.

A primera hora del viernes, Gálvez inició su campaña con un recorrido a pie por las calles de Fresnillo, en el estado central Zacatecas, una de las localidades más afectadas por la ola de violencia criminal en el país y que elegirá un nuevo congreso local y decenas de presidentes municipales.

“Se acabaron los abrazos a los criminales, se les aplicará la ley”, dijo Gálvez en referencia a la estrategia de seguridad de AMLO de no combatir directamente a los criminales asegurando que eso generaría una espiral interminable de violencia y que él mismo bautizó como “abrazos, no balazos”.

“Claro que es posible un México sin miedo, lo vamos a lograr”, agregó. Minutos antes, Gálvez realizó un minuto de silencio por las víctimas de la violencia en la ciudad, azotada por asesinatos, desapariciones y enfrentamientos entre miembros del crimen organizado.

Tras conversar brevemente con algunos familiares de los casi 4,000 desaparecidos que registra el estado, Gálvez, una ingeniera en computación, aseguró que, de ganar, retiraría a los militares de las tareas civiles, duplicaría el número de efectivos de la Guardia Nacional y construiría una mega cárcel para contener a las organizaciones más violentas de México.

La oposición ha intentado ganar adeptos argumentando una mala gestión económica de López Obrador, marcada por un magro crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) que, en parte, se debió a los coletazos de la pandemia del coronavirus.

Pero sondeos reflejan que el mandatario, un nacionalista en materia energética, sí cumplió con las expectativas y promesas de mejorar los ingresos de los sectores socioeconómicos más vulnerables en el país de unos 126 millones de habitantes.

El desempleo se encuentra en mínimos históricos del 2.7% y la pobreza disminuyó al 36.3% en 2022 desde el 41.9% de 2018, cuando AMLO asumió la presidencia, una caída de alrededor de 5.1 millones de personas a pesar de la crisis por la pandemia.

“Los votantes están en gran medida satisfechos con los resultados de López Obrador”, opinó Kerner. “Gálvez tendrá dificultades para describir a la administración (de AMLO) como una amenaza para los ingresos familiares, especialmente dada la popularidad de los programas sociales y la asociación de los votantes con Morena y López Obrador”, agregó.

De Apro.

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