Margaret Ann Cirko, quien en marzo de 2020 tosió y escupió sobre comestibles en el supermercado Gerrity’s en Pensilvania, mientras gritaba que portaba el coronavirus, fue sentenciada a entre uno y dos años de cárcel, ocho de libertad condicional y a pagar 30 mil dólares para resarcir el daño.
En junio pasado, la mujer de 37 años se declaró culpable de un delito grave: proferir amenazas de bomba y se disculpó ante la corte este martes, informó USA Today.
“Ojalá pudiera retirarlo”, señaló la mujer, luego de que el juez del Condado de Luzerne consideró que su conducta fue “totalmente indignante”.
El 25 de marzo de 2020, Cirko ingresó al supermercado ubicado en Hanover Township, cerca de Wilkes-Barre, y tosió deliberadamente sobre productos frescos y otras mercancías, mientras aseguraba que tenía el coronavirus y que todos enfermarían.
El copropietario de la cadena de supermercados, Joe Fasula, informó que se debieron desechar más de 35 mil dólares en mercancía, resultado de su “retorcida broma”.
En la cuenta de Facebook del supermercado Gerrity se contó la historia de lo sucedido el 25 de marzo de 2020 como “un día muy difícil”.
“A las 2:20 pm de hoy se recibió una llamada de nuestra tienda de Hanover Township. El gerente informó que una mujer, que la policía sabe que es un problema crónico en la comunidad, entró a la tienda y procedió a toser deliberadamente sobre nuestros productos frescos y una pequeña sección de nuestra panadería, caja de carne y abarrotes.
“Si bien hay pocas dudas de que esta mujer lo estaba haciendo como una broma muy retorcida, no correremos ningún riesgo con la salud y el bienestar de nuestros clientes. No tuvimos más remedio que tirar todos los productos con los que ella entró en contacto. Trabajando en estrecha colaboración con el inspector de salud del municipio de Hanover, identificamos cada área en la que ella estaba, desechamos el producto y limpiamos y desinfectamos todo a fondo”, detalló Joe Fasula, copropietario del establecimiento.
“Aunque todavía no hemos cuantificado la pérdida total, estimamos que el valor está muy por encima de los 35 mil dólares. Estamos verificando si nuestra compañía de seguros lo cubrirá, pero incluso si lo hacen, nuestras tarifas seguramente subirán el próximo año.
“Nuestro increíble equipo hizo lo mejor que pudo para sacar a la mujer de la tienda lo más rápido posible. Se contactó a la policía de inmediato y el caso fue llevado a la Fiscalía. Me han asegurado que perseguirán agresivamente numerosos cargos. Además, aunque no creemos que la mujer esté realmente infectada, harán todo lo posible para que se haga la prueba”, añadió.
“El único lado positivo de esta farsa es que nos dio la desafortunada oportunidad de probar nuestros protocolos y demostrar cuán en serio nos tomamos su seguridad. En un momento, tuvimos más de 15 empleados involucrados en la eliminación y limpieza”, indicó.
El abogado de la inculpada alegó que la mujer estaba ebria en el momento del incidente y que había dado negativo a la prueba de coronavirus.
Con información de Proceso.
