Esta noche se dio a conocer que el exgobernador priísta Xicoténcatl Leyva Mortera falleció en su casa en Tijuana.
Xico, como le gustaba que le dijeran, fue elegido gobernador de Baja California para el periodo 1983-1989, pero sólo estuvo cinco años en el gobierno porque el presidente de entonces, Carlos Salinas de Gortari, no le perdonó el pobre desempeño electoral de las presidenciales de 1988.
Tras su renuncia al cargo, se mantuvo siempre alejado de la política partidista en el PRI, partido en donde militó hasta 2019.
Sin embargo, su posición tras bambalinas, ha sido evidente durante muchos años en la arena de Baja California, sobre todo en los más recientes, debido a que era amigo personal, consejero y padrino político del gobernador Jaime Bonilla.
Como cosa curiosa, Xicoténcatl Leyva Mortera fue distinguido Soberano Gran Inspector General de la Orden del Grado 33 de la Masonería, dentro del Rito Escocés.
Su posición ayudando y formando parte de organizaciones sociales, civiles y políticas también era muy conocida.
Nació en Xalapa, Veracruz, el 4 de abril de 1940 y para 1962 estaba encabezando en la Ciudad de México una manifestación multitudinaria contra la contaminación de un río.
Le gustó tanto la política que se unió al partidazo que entonces era el PRI. Y cómo no, si era familiar en cuarto término del expresidente Miguel Alemán Valdés.
Fue subsecretario de Hacienda y subdirector del Instituto de la Juventud a nivel nacional, pero se mudó a Tijuana en 1971 cuando lo hicieron delegado del mismo Instituto. Le gustó tanto la frontera, que se quedó a vivir aquí.
Avasallador de carácter como era, fue elegido Presidente Municipal de Tijuana sólo siete años después de mudarse y encabezó a la ciudad de 1978 a 1981.
En 1983 fue votado gobernador de Baja California representando al Partido Revolucionario Institucional. Su cargo fue severo y polémico en muchas cosas, sobre todo en materia de medios y la relación con la prensa.
Para 1985, el Semanario Zeta demostró que el narco se había infiltrado en Baja California. Por primera vez, un reportaje dejó al descubierto implicaciones de corrupción en diversos niveles que eran públicamente condenables a nivel masivo.
Ediciones completas de los periódicos de entonces que criticaban a Xico, eran compradas a los voceadores en cada esquina por agentes de entonces Policía Judicial del Estado, para que la ciudadanía no los leyera.
En 1988 ocurrieron dos sucesos de impacto nacional que le ocasionaron el desprecio de la cúpula priísta: mataron al periodista del Semanario Zeta, Héctor El Gato Félix Miranda el 20 de abril de 1988, y tres meses después obtuvo una derrota electoral significativa, debido a que la mayoría de los bajacalifornianos habían votado por Cuauhtémoc Cárdenas y no por Salinas de Gortari.
Aunque Carlos Salinas ganó la Presidencia y tomó el poder el 1 de diciembre de 1988, no le perdonó a Xico la ineficiencia política de las elecciones y lo obligó a renunciar 35 días después de convertirse en Presidente: el 5 de enero de 1989.
Un dato curioso de aquellos años que llega hasta este preciso día de 2021, es que el director de Comunicación Social de su gobierno, Miguel Ángel Torres Ponce, hoy tomó el cargo en la misma posición, pero en el Ayuntamiento de la nueva alcaldesa morenista de Tijuana que al mediodía rindió protesta, Montserrat Caballero.
Los periódicos de ese tiempo narran que Carlos Salinas de Gortari sabía de las inclinaciones de izquierda que ‘Xico’ tenía, y que la razón de empujarlo a renunciar también fue por este motivo.
Con el tiempo, las leyendas se desdibujan. Sin embargo, ‘Xico’ se mantuvo presente en el inconsciente de la gente por ser el último gobernador de origen priísta que ha tenido Baja California desde entonces.
Tras su fallecimiento no sólo el gobernador Jaime Bonilla se ha expresado, lo han hecho personalidades sociales, empresarios y políticos que portan diferente emblema.
Descanse en paz el exalcalde y exgobernador Xicoténcatl Leyva Mortera. Pronta resignación a su familia y amigos cercanos.
