El gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo dio la más fuerte sacudida a su gabinete en lo que va de gobierno con el relevo de dos de los personajes más poderosos de su equipo de trabajo: José Manuel Sanz Rivera, jefe de la Oficina de la Gubernatura, y Héctor Pablo Ojeda Cárdenas, secretario de Gobierno. Además hubo movimientos en la Secretaría de Hacienda y la Consejería Jurídica.
Sanz Rivera acompañó a Cuauhtémoc Bravo desde sus tiempos de futbolista, como su manager, luego como su secretario más cercano en el ayuntamiento de Cuernavaca (2016-2018), y a partir del 1º de octubre de 2018 se ocupó de la Oficina de la Gubernatura con un presupuesto superior a los 200 millones de pesos, lo que le generó una serie de críticas del Congreso y actores sociales.
La relación vino a menos cuando se registró una serie de enfrentamientos entre Sanz Rivera en 2019 con el medio hermano del gobernador, Ulises Bravo Molina, quien sin tener cargo en el gabinete se convirtió en un fuerte contrapeso del exmanager de Blanco. En ese enfrentamiento, Sanz perdió y fue relegado. Desde 2020 no acompañó al gobernador prácticamente a ningún evento. Muchos rumores surgieron en distintos momentos sobre su salida, pero no se concretaron hasta esta tarde.
El caso de Pablo Ojeda es distinto. Es hijo Pedro Ojeda Paullada, quien fuera presidente nacional del PRI, procurador general de la república y secretario de Pesca. Con su despacho de abogados, Ojeda Cárdenas defendió a Cuauhtémoc Blanco cuando se convirtió en objetivo de Graco Ramírez. El perredista inició procesos de juicio político y penal durante su administración que coincidió con que el exfutbolista se desempeñara como alcalde de Cuernavaca. A partir de ahí se trabó una relación muy cercana con Blanco Bravo que al final lo llevó a la Secretaría de Gobierno desde el inicio de la administración de gobierno.
Ambos personajes fueron involucrados en 2020 en una investigación de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) a cargo entonces de Santiago Nieto. Según se supo entonces se les investigaba por enriquecimiento ilícito. No obstante, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo meses más tarde que al menos en el ámbito del gobierno federal no había delito que perseguir.
Hace más de una semana se vienen regando los rumores de los cambios en el gabinete. Los relevos se dan dos semanas después de que la Fiscalía Anticorrupción de Morelos solicitará ante el Congreso local, la formación de causa en contra de Blanco Bravo por enriquecimiento ilícito, peculado, falsificación de documento, mentir a una autoridad, entre otros.
En lugar de Sanz Rivera, Cuauhtémoc Blanco nombró en la Oficina de la Gubernatura a Mónica Boggio Romasaz Merino, quien ocupaba la Secretaría de Hacienda, mujer de las confianzas del exfutbolista. En tanto, Samuel Sotelo Salgado deja la Consejería Jurídica y se encargará de la Secretaría de Gobierno. Éste último viene acompañando en la parte jurídica a Blanco Bravo desde la alcaldía de Cuernavaca.
En la Secretaría de Hacienda se quedó como encargado de despacho José Gerardo López Huérfano, quien ocupaba la Coordinación de Programación y Presupuesto de esa dependencia. En tanto, Dulce Marlene Reynoso Santibáñez será la nueva consejera Jurídica. Prácticamente ha recorrido todos los cargos posibles en esa dependencia.
Con información de Proceso.
