Miguel Márquez, Don Miguel para los compas y sus clientes más asiduos, dice que “podrá fallar la luna, pero los libros no fallan”, frase que encapsula el compromiso y el amor que tiene por su librería: Libros, café y jazz.

Aunque él expresa que la libre “nació por pura casualidad”, hoy cumple trece años, con muchas ganas de seguir creciendo y promoviendo la cultura en Tijuana.

Foto: Lisbeth Chávez / Glocal Media.

¿Cómo nació Libros, café y jazz?

“La librería nació por pura casualidad. Mi hija Tania cumplía 15 años y yo estaba viviendo en Culiacán. Vine a Tijuana por su fiesta y, dos días antes de regresarme, me encontré a Heriberto Yépez, quien había sido visitante frecuente de la segunda librería que tuve en Tijuana, pues él pertenecía a una generación de escritores y maestros que acudían a la segunda librería que tuve aquí en el centro, antes de Libros, café y jazz.

Era muy raro encontrarse a Heriberto caminando por la calle. Platicamos y me preguntó “¿qué paso? ¿cómo andas?” y le contesté que no tenía un espacio para vender libros, ya que andaba bajo de dinero. Él me comentó que tenía la manera de buscarme un lugar. Nos quedamos platicando, fuimos por un café y, al siguiente día, con ayuda de mi hermano que me prestó un dinero, empezó este lugar.

Antes de Libros, café y jazz, tuve dos librerías más en Tijuana. En el 87 puse una en la calle 2da, entre Madero y Negrete, pero fue muy efímera. Duró aproximadamente 2 años, estaba en una vía rápida y la gente no se detenía. Después, de 1990 al 2003, hubo una segunda librería, llamada “Libros y café”, en la 2da y Mutualismo y ahí duré 13 años y tampoco había buena venta. Pero algo que me auxiliaba mucho era que yo me subía a los camiones a vender”.

Foto: Lisbeth Chávez / Glocal Media.

¿Por qué se llama Libros, café y jazz?

“¡Ah! Originalmente se iba a llamar “Libros, café y salsa” porque yo soy salsero, me gusta mucho bailar la salsa, pero me di cuenta que aquí en Tijuana la gente no sabía qué era la salsa y entonces me vi en la disyuntiva de elegir y acababa de ir al Festival Opera en la Calle en la Colonia Libertad y había Jazz. Noté que a la gente le gustaba más y entonces pensé, ‘Libros, café y opera’ o ‘Libros, café y jazz’ y quedó el segundo. Estaba seguro de que quería que tuviera tres nombres.

Foto: Lisbeth Chávez / Glocal Media.

Mucha gente comenta que aquí no hay café, ni jazz, solo libros, y esto es porque originalmente la idea era que mis hijas tuvieran la facilidad de si querían, poner una cafetería bajo el nombre de la librería”.

13 años se dicen fácil: una pandemia, crisis económicas, cambios generacionales, librerías digitales. ¿A qué le adjudica que la librería siga con vida?

“Es que cuando uno llega a cierta a edad, como que se vuelve medio mañoso y conoces a la gente, por ejemplo, he ido a muchas librerías y siempre tienen lo mismo y yo aquí siempre estoy cambiando y cambiando el material y todos seguimos ganando, aparte, nunca he sido carero. Yo soy como las hormiguitas que voy juntando y juntando capital, y entonces me voy, viajo, y empiezo a buscar, regenero el material y claro, me doy mis pequeñas vacaciones trabajadas.

Foto: Lisbeth Chávez / Glocal Media.

Nunca ando buscando ropa ni zapatos, yo busco discos y libros, nada más. Otra cosa, es que a mí me gusta participar en proyectos y acercar la cultura, por ejemplo, el siguiente mes participaremos en la Feria del libro de San Quintín del 6 al 15 de septiembre y ahí voy a estar con mucho material”.

¿Cómo son los lectores tijuanenes?

“Aquí los jóvenes no suelen buscar material, más bien, piden lo que les dicen en la escuela. Hay muy buenos lectores, pero como están cerca de la frontera y la mayoría hablan inglés, se impactan por la literatura norteamericana y desconocen la literatura mexicana. Pero poco a poco se ha ido descubriendo y leyendo más literatura latinoamericana”.

Foto: Lisbeth Chávez / Glocal Media.

¿Cómo influye una librería como esta en una ciudad como Tijuana?

“La librería da otra característica a la ciudad, una en donde se promueve la cultura y nos da entender que la cultura tampoco es tan cara, pero a veces, muchas personas la hacen cara por la situación del negocio y la economía. En mi caso, lo hago por gusto, por amor a los libros que es lo que desde chico encontré que me gusta hacer. Por eso, yo a todo mundo le digo que ojalá y todos los jóvenes encontraran lo que les gusta y les nace y ese, como diría Carlos Castaneda, sería su camino con corazón”.

¿Cómo describiría a Libros, café y jazz?

“Una librería en proceso, a la que todavía le aspiro a más. Hace como un año y medio, mi hija Eréndira Márquez comenzó a trabajar aquí y ha propuesto nuevas ideas que a mí me costaban aceptar pero que también le han dado a la librería mayor organización y difusión por medio de las redes sociales. Antes la librería era conocida como un lugar de culto y la gente no le decía a otra gente porque querían ser los primeros en venir y ver los libros. Pero ahora todo el mundo sigue encontrando material, se está renovando todo”.

Foto: Lisbeth Chávez / Glocal Media.

¿Hacia dónde va la librería?

“He tenido la idea, con ayuda de Eréndira y también de nuestros amigos, de que vaya acrecentándose como un lugar de reunión para jóvenes, con nuevas perspectivas y más ideas y, si este lugar les sirve, ¡qué a todo dar!

Hay nuevos escritores que dejan sus libros y ¡qué bueno! y no lo hacemos por una cuestión de dinero sino porque cuando uno es joven, anda buscando un lugar en donde lo dejen vender.

Foto: Lisbeth Chávez / Glocal Media.

Por ejemplo, ahora tenemos un Círculo de lectura todos los jueves, y nos ponemos a leer entre todos y lo que me ha gustado de este Círculo es que no queremos hacerlo académico. Lo que necesitamos es sacar las inquietudes que traemos dentro, y que a veces en la escuela no se puede.

También, actualmente tenemos un Ciclo de cine y hemos hecho concursos de cuento, de poesía y vienen más cosas. Mientras que haya apoyo mutuo, aquí siempre van a estar las puertas abiertas para los que quieran hacer algo”.

Foto: Lisbeth Chávez / Glocal Media.

¿Hay algo que quisiera decirle a sus clientes y futuros clientes?

Esperemos que Libros, café y jazz siga creciendo y trayendo el mejor material y lo más económico que se pueda y que nos sigan visitando.

Libros, café y jazz abre de lunes a sábado de 12:00 a 7:00 PM y los domingos de 12:00 a 5:00 y se ubica en Av. Niños héroes #733-1 entre 3ra y 4ta, a un costado de Monerick héroes y a media cuadra de Parisina centro.

Foto: Lisbeth Chávez / Glocal Media.

Colaboración de Alejandra Chávez para Glocal Media.

Trabajo Fotográfico: Lisbeth Chávez Jiménez.

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