Un juez de control vinculó a proceso a Karla “N”, de 18 años, por su presunta responsabilidad en el feminicidio de su madre y el homicidio de su tío, en el departamento donde vivían en la colonia Alfonso XIII, alcaldía Álvaro Obregón; deberá seguir en prisión preventiva oficiosa.

Así lo resolvió la autoridad en la audiencia de continuación, al considerar que existen los elementos de prueba suficientes aportados por el Ministerio Público para determinar que la joven sería la responsable del doble crimen contra su madre Paola y su tío, Juan Carlos; éste último con una discapacidad.

El juez fijó un plazo de dos meses para realizar la investigación complementaria del caso. Durante ese tiempo, Karla “N” deberá permanecer en el Centro Femenil de Reinserción Social Tepepan, donde se ubica una Torre Médica para atender a los internos que lo requieran.

En tanto, los dos perros con los que ella vivía –Luna y Odi- permanecen en la Brigada de Atención Animal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).

Fingió ser su madre en el chat 

De acuerdo con el periodista Carlos Jiménez, durante los 3 o 4 días en los que Karla permaneció dentro del departamento al lado de los cadáveres de su madre y su tío, se hizo pasar por Paola para hablar por redes sociales con algunos de sus contactos que halló en su teléfono celular.

Les decía que “tenía miedo de su hija” y les preguntaba qué pasaría con la joven si la matara, si iría a prisión o a algún hospital psiquiátrico.

Según Jiménez, quien ha tenido acceso al expediente del caso, un hombre identificado como Andrés, de 38 años, amigo de Paola, pidió el apoyo de la policía capitalina, pues alguien le envió una fotografía de ella y le dijo que estaba muerta.

Al llamado acudieron dos uniformadas que, de acuerdo con su informe policial, llegaron al departamento de Karla y, al asomarse por la ventana, la vieron “consternada”, mientras que en el piso estaba el cadáver de Paola envuelto en cobijas y con manchas de sangre.

Las uniformadas le pidieron a Karla abrir la puerta, pero ella las amenazó con echarles a su perro. Con las técnicas verbales adecuadas, la convencieron para que les abriera y fue cuando confesó el doble crimen.

Con información de Proceso.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí