Mientras la inflación alcanzó niveles récords de 7.36% en el país, la situación resultó aún más grave para los productos de la canasta básica, cuyos precios se dispararon en un 11% en las ciudades y 12% en el ámbito rural, de acuerdo con las actualizaciones del Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Con base en las cifras del organismo autónomo, los precios de los productos que integran la canasta alimentaria aumentaron entre un 30% -la carne de res- y un 166% -para el limón—en el campo entre diciembre de 2020 y diciembre de 2021, mientras que en las ciudades los precios crecieron en un promedio de 14%, de -6.8% para el azúcar hasta un 90% para el limón.

El incremento descontrolado de los productos alimenticios básicos como la cebolla, el chile, el jitomate, la harina de maíz, el arroz, el aceite, las frutas, la carne o el queso se suma a una situación económica muy compleja, marcada por un incremento del número de personas en pobreza como producto de la pandemia de covid-19.

Así, de 2018 a 2020, el número de personas cuyo ingreso era inferior a la canasta básica creció de 5 millones –de 61 millones 770 mil personas a 66 millones 896 mil personas–, por lo que actualmente un 52.8% de la población mexicana enfrenta esta situación.

La situación no parece mejorarse: empujados por el incremento de los precios de los productos de la canasta alimentaria, los costos de las canastas básicas crecieron de 8.22% y 8.96% en las ciudades y en el campo, respectivamente, entre 2020 y 2021.

Con información de Proceso.

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