En estos 7 días de 2022 la ciudad presenta un índice lamentable de hechos delictivos de alto impacto.

Hasta hoy viernes, la inseguridad ya nos entregó una baraja bastante ilustrativa de sus variantes en la frontera más visitada del mundo: mataron mujeres, asesinaron migrantes, atacaron policías municipales, ‘tiraron’ cuerpos cercenados, ejecutaron a personas conduciendo, dejaron bolsas con restos humanos y mantas con mensajes.

Y anoche… anoche el narcotráfico de Tijuana dio una muestra de desorden bastante bien ordenada: incendiaron una patrulla, lanzaron una granada y dejaron una manta amenazante pero bastante sugerente acusando al Fiscal Central, Hiram Sánchez Zamora.

¿Dónde? En las narices del edificio de la Fiscalía General del Estado ubicado junto a la Central Camionera de esta coqueta ciudad.

Ahí merito, donde se pone la señora de la fruta que alimenta a los empleados de la Fiscalía durante el día, dejaron la noche de ayer jueves una manta sugerente contra Hiram Sánchez.

Y los ataques siguieron: al filo de la media noche el narco prendió fuego a otra unidad de la Fiscalía estacionada en la colonia Obrera, lanzando un artefacto al interior; y colgaron otra manta sobre un puente del Bulevar Federico Benítez.

El lugar del ataque a la FGE.

Sin distinguir colores, banderas o situaciones de poder, en total rebeldía con la autoridad y ridiculizando a la Mesa de Seguridad de Baja California, han matado a 23 personas en Tijuana, entre todo el desmadrito anterior.

Los tres niveles de gobierno comandados desde la política, recibieron ya la peor paliza que pudieron imaginar en esta primera semana del año, porque esta vez el ataque llegó justo a las puertas de sus propias oficinas.

Sin embargo, la manta que dejaron los narcos anoche es una muestra de algo inesperado. En ella se revelan acusaciones contra el Fiscal Central, pero también protección oficial desde su poder hacia dos grupos antagónicos del narcotráfico: Los Arellano Félix y el Cártel de Sinaloa… al mismo tiempo.

Si no fue un error de dedo o si no es mentira, lo que dice la manta contra Hiram Sánchez Zamora me lleva a pensar en un sólo nombre: Enedina Arellano Félix.

La narcomami

Enedina Arellano Félix es una narcotraficante de las peligrosas, de las duraderas. Sin duda, es una mujer con poder dentro del ramo en México.

Según los datos, el próximo 12 de abril cumple 62 años. Le apodan La Narcomami o La Madrina, indican testimonios de investigaciones policiales. Y es la albacea de la riqueza intocable que el clan de su familia acumuló durante años.

La vida le dio la posibilidad de entender las cosas mucho antes de que mataran a Ramón y detuvieran a Benjamín, líderes del Cártel de su familia en los años de más poder, y por eso Enedina ha dedicado su existencia a dos aspectos: lavar millones de dólares, y actuar de Consigliere, como le apodarían si fuera italiana.

Consigliere es en la mafia de aquel país quien aconseja siempre al jefe, sea quien sea, y cuenta con capacidad para representarle en reuniones y decisiones importantes.

Enedina Arellano Félix es, por así decirlo, la persona que siempre estuvo detrás de las caras aparentes del Cártel, dando el respaldo y la seguridad de que el dinero producto de la venta de droga encontrara una lavadora perfecta.

Farmacias, hoteles, propiedades, casas de cambio y edificios, fueron algunas de sus ideas para volver legales los dólares acumulados.

Y con el paso del tiempo, la muerte de sus hermanos, el odio de las sobrinas, la detención de muchas personas claves y la persecución que ha librado su clan en los últimos 20 años, La Narcomami resultó ganadora.

Enedina junto a su familia.

La llegada del panismo a la política nacional en los años 2000, dejó claro que el Cártel de Sinaloa del Chapo Guzmán se hacía fuerte para aplastar a sus rivales.

Desde 2006 en Baja California, la delincuencia acusó a gobernadores, generales, procuradores, alcaldes, mandos policiales y jefes de distrito, de permitir la llegada de la Chapobanda a tierras fronterizas, mientras iban dejando a los Aretes solitos y cercados en su propio territorio.

Ante el desastre y la pérdida de una fuerza que le permitiera seguir defendiéndose para continuar trabajando, la Consigliere optó hace casi ocho años por bajar el perfil del CAF y desaparecer, conservando la vida, evitando la cárcel y con las manos llenas de dinero.

En la Mesa de Seguridad de Baja California, los Arellano Félix dejaron de ser una constante que revivió hasta hace dos o tres años, luego de la llegada del morenismo de Andrés Manuel López Obrador en 2018, y de Jaime Bonilla Valdez al gobierno del Estado en 2019.

El antagonismo entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel Arellano Félix se volvió cooperación en los últimos años, a fin de evitar el ingreso total de otras organizaciones criminales a Baja California.

Y si no se volvió cooperación, entonces el Fiscal Central, Hiram Sánchez Zamora, ha jugado para dos bandos cuya rivalidad es tan histórica y conocida, que hasta la retratan en las narcoseries de Netflix.

O al menos eso indica la manta sugerente que dejaron anoche afuera de la Fiscalía General del Estado.

Una manta sugerente

Según el narcomensaje abandonado anoche durante el ataque a la Fiscalía en Tijuana, dicha dependencia brinda protección y es omisa en las actividades delictivas del ‘LICO del CAF’ y del ‘AQUILES del Cártel de Sinaloa’.

En otros años, en otro tiempo, hace una década o en 2018, encontrar una amenaza sobre un funcionario de alto perfil como el Fiscal Central de Baja California al acusarlo de proteger a esos dos cárteles, era una situación impensable.

Es más, al saberlo, tanto el Cártel Arellano Félix como el Cártel de Sinaloa hubieran tomado cartas en el asunto.

La manta dejada anoche.

Para conservar el poder en Baja California, la Chapobanda tuvo que ceder y negociar su espacio ante el resurgimiento de una figura que estaba escondida, pero que poseía el respaldo de la nueva política de transformación: el CAF.

El Cártel abrió sus opciones de trabajo con el apoyo de aquellos viejos amigos que gobernaron al final de los ochentas, y que tan metidos están dentro del morenismo en el Estado.

Debieron pactar con Sinaloa. Un pacto de colaboración impensable que, si no es mentira el mensaje de anoche, solamente pudo haber logrado la mano de un poder oculto, la consejera con experiencia que maneja las cuentas: La líder de un clan que se resiste a morir: Enedina Arellano Félix.

DEL SIMI: Aún hay mucha Vida en Guadalajara.

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