Ucrania refrendó su compromiso para solventar la crisis con Rusia por la vía diplomática, sin embargo, advirtió estar fuertemente armada para enfrentar un eventual conflicto pues no habrá ninguna concesión para ceder soberanía ni integridad territorial.

Así lo dio a conocer la embajadora de Ucrania ante organismos internacionales en Ginebra, Eugenia (Yevheniia) Filipenko en un encuentro con la Asociación de Corresponsales ante Naciones Unidas (ACANU en francés).

Ucrania sigue firmemente comprometida con la solución diplomática de la crisis’, dijo Filipenko quien remarcó que un conflicto armado contra Rusia tendría consecuencias devastadoras para la estabilidad de Europa y el orden internacional.

Filipenko advirtió que “están listos para todo tipo de escenarios”, incluyendo una guerra para la cual el ejército está fuertemente armado pues “no permitiremos otra invasión en nuestro territorio”, dijo en referencia a la anexión de Crimea y los territorios ocupados de Donetsk y Lugansk en 2014.

“Vemos que el objetivo principal de Rusia es desestabilizar Ucrania, política y económicamente, incluso sin el uso de la fuerza militar, pero mediante la amenaza del uso de la fuerza’’, agregó.

Indicó que “ahora estamos trabajando para reforzar la resiliencia de Ucrania. Se trata de la economía, la situación política, la diplomacia y las capacidades militares de nuestras fuerzas armadas’’.

Hoy, nuestra tarea clave sigue siendo desmotivar a Rusia de seguir su curso agresivo contra Ucrania, Europa y el orden de seguridad europeo’, indicó.

Explicó que su gobierno, junto con sus socios, trabaja en la implementación de un paquete integral de disuasión de tres niveles diseñado para desmotivar a Rusia de una mayor agresión. Incluye la disuasión económica (incluidas las sanciones), la disuasión de seguridad que tiene como objetivo fortalecer las capacidades de Ucrania para defenderse y la disuasión política.

“Uno de los componentes de nuestro enfoque integral es activo, o como lo acuñamos: diplomacia en red’’, dijo Filipenko quien recordó que en las últimas semanas Kiev recibió numerosas delegaciones y su Presidente y Ministro de Relaciones Exteriores mantienen estrechos contactos con sus socios.

“El principal objetivo de nuestro esfuerzo diplomático común es obligar a Rusia a reducir la escalada, retirar las fuerzas de las zonas fronterizas que asciende a unos 120 mil soldados y el retiro de las fuerzas armadas rusas de los territorios ocupados de Ucrania”, detalló.

“Apreciamos todos los esfuerzos de nuestros socios para abordar la situación actual, el intercambio de inteligencia sin precedentes entre nosotros y las iniciativas que tienen como objetivo llevar a Rusia a la mesa de negociaciones’’, indicó.

Filipenko insistió en que a pesar de que Moscú negocie posibles salidas a la crisis con otros actores europeos y con Estados Unidos “ninguna decisión sobre Ucrania podrá tomarse sin Ucrania”.

La embajadora se refirió a las “líneas rojas” en las que no habría ninguna concesión por parte de Kiev: “No hay concesiones sobre soberanía, integridad territorial dentro de fronteras internacionalmente reconocidas”.

“No habrá ningún ‘diálogo directo’ con las administraciones de ocupación rusa en Donetsk, Lugansk’’ y “sólo el pueblo de Ucrania tiene derecho a definir el curso de su política exterior’’.

Asimismo, afirmó que la integración de Ucrania en la esfera euroatlántica mediante organismos como la OTAN está incluida en la misma Constitución del país y continuará pese a las presiones de Rusia para que la Alianza no se expanda.

“La integración euroatlántica es apoyada por la mayoría de los ciudadanos ucranianos y continuará”, afirmó.

Finalmente, la embajadora de Ucrania advirtió que la crisis “no es una mera cuestión de seguridad ucraniana o europea, sino que concierne a la seguridad de todos los Estados, porque si fracasamos en responder las violaciones de la ley y el orden internacional nadie podrá sentirse seguro’’.

Con información de Proceso.

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