En Tijuana, en un lapso de un mes han muerto al menos tres personas que se sometieron a cirugías estéticas. Esto ha alertado a especialistas y autoridades sanitarias sobre clínicas ilegales o llamadas “patito”, y médicos que no cuentan con certificaciones para estos procedimientos.
La doctora Laura Cárdenas Mata, presidenta del Colegio de Cirujanos Plásticos, Estéticos y Reconstructivos de Baja California, compartió en entrevista su preocupación debido al impacto negativo que esto genera entre el sector médico de la región.
La ciudad de Tijuana es considerada como uno de los lugares más importantes en el mundo en cuanto a turismo médico en cirugía plástica, al ser una ciudad colindante con la frontera de Estados Unidos, se vuelve un atractivo para que personas de ese país viajen hacia México para buscar servicios de calidad y menor costo.
Cárdenas Mata resaltó que alrededor del 90% de las pacientes que atienden año tras año generalmente provienen del extranjero; “del país que más arriban es Estados Unidos, le siguen Canadá y el Reino Unido”, a quienes incluso se les brindan atenciones especiales para recogerlas en el Aeropuerto y seguimientos desde la comodidad de sus hogares.
Tres fallecimientos en julio
La doctora lamentó los tres fallecimientos que se dieron solo en el mes de julio en la ciudad por cirugías estéticas, recalcó que dos se dieron por intervención y una más por un procedimiento de control de peso.
María José Chacón, esposa del cónsul de Guatemala en Denver, Colorado, falleció el 5 de julio en el hospital privado Jerusalem, ubicado en la avenida principal de Playas de Tijuana, luego de realizarse una cirugía estética.
Erwin Areizaga, comisionado de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris), compartió en entrevista que este lugar funcionaba sin licencia desde hace dos meses, sin embargo, sus operadores retiraron los sellos de clausura y continuaron operando de forma ilegal con sus pacientes.
“Actualmente cuenta con una suspensión definitiva con la que no puede operar bajo ninguna circunstancia”, dijo, además de que se le impuso una sanción de 38 millones de pesos. El inmueble está siendo investigado por la Fiscalía General del Estado (FGE) como parte de la carpeta de investigación abierta por este fallecimiento.
Autoridades de Tijuana informaron que, preliminarmente, “la personas que ejercían la práctica médica y de enfermería no contaban con título y cédula profesional; el establecimiento no cuenta con libros de control de psicotrópicos y estupefacientes, ni de recetarios autorizados al momento de realizar la verificación sanitaria”.
El día 20 de julio, se registró el segundo deceso en la ciudad en el Hospital “Mi Doctor”, una persona identificada como Robert “N”, originario de Tennesse, Estados Unidos, perdió la vida mientras estaba en observación, dos días después de haberse realizado un procedimiento de control de peso.
El cuerpo de Robert fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo), para determinar la causa de su muerte, sin embargo, sobre este caso ni las autoridades ni el hospital ha emitido alguna respuesta sobre esta tragedia o sobre alguna posible sanción.
El caso más reciente fue el de Lilian Gastelum Flores, de 36 años de edad, quien perdió la vida el 27 de julio dentro de las instalaciones de Diagnosis Hospital, un centro que funcionaba de manera clandestina, ubicado en Zona Río.
Gastelum Flores era una agente inmobiliaria y madre de tres hijos y de acuerdo con su hermana Ana Karen, quien la acompañó el día de la cirugía, tuvo “complicaciones en el funcionamiento de los aparatos” y murió durante el procedimiento de una liposucción.
El día de su fallecimiento, Ana Karen compartió a medios que entre la hora que ingresó su hermana y el momento en que el doctor le informó de su deceso, pasó alrededor de una hora sin que se les diera conocimiento sobre lo sucedido.
“Quiere decir que mi hermana tuvo una hora ahí adentro fallecida y yo como familiar no tuve ninguna respuesta estando dentro del consultorio, sin moverme ni un solo minuto. Jamás me avisan nada, su respuesta en todo momento, desde las 09.00 de la mañana hasta las 03.15 es: su hermana se encuentra bien y está en quirófano”, dijo.
Charlatanes al por mayor
Cárdenas Mata refirió que Alexander Leroy Llamas, el doctor que atendió a Gastélum Flores no contaba con cédula de cirujano plástico y en realidad era médico veterinario.
Argumentó que, en los últimos años, un censo que realizaron les arrojó que tan solo en Tijuana hay más de 300 “usurpadores de la especialidad”, es decir, ‘charlatanes”.
Razón por la cual autoridades como la Coepris anunciaron el pasado día martes 2 de agosto la campaña “Tu belleza con certeza”, con la que comenzaron a verificar las clínicas para identificar irregularidades y garantizar la vida y la salud de las pacientes.
En lo que va del 2022 se han clausurado 78 clínicas de este tipo.
Por su parte, la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, anunció también que el pasado 29 de julio presentaron una iniciativa ante el Congreso del Estado, para regular de forma más severa estas clínicas y evitar a “los charlatanes”.
Se trata de un ajuste “para evitar estas prácticas ilícitas”, dijo el secretario de Salud, Adrián Medina Amarillas, quien resaltó que con ello aumentarán de dos a cinco años la suspensión por penalización a quienes estén de forma irregular.
