Seis personas murieron a tiros en varios puntos del condado Tate, en el estado Misisipi, y un sospechoso estaba bajo custodia, reportaron el viernes medios estadounidenses.
Estados Unidos no ha podido librarse de este problema de los tiroteos masivos.
Cinco estudiantes heridos en un tiroteo en la Universidad Estatal de Michigan, en el norte de Estados Unidos, permanecen en estado crítico tres días después de que un hombre fuertemente armado entrara en dos edificios del campus y abriera fuego, matando a otros tres jóvenes, informó la policía el jueves.
El autor de los disparos, identificado como Anthony Dwayne McRae, de Lansing (Michigan), se suicidó de un disparo tras la matanza del lunes por la noche. McRae no tenía ninguna relación conocida con la universidad de East Lansing, a unos 145 kilómetros al noroeste de Detroit.
El atacante entró en Berkey Hall, una unidad académica del campus norte de la universidad, y empezó a disparar, según informaron las autoridades. Después huyó a otro edificio y abrió fuego en el lugar antes de que llegaran los agentes.
La policía encontró el cadáver del sospechoso a casi 6,5 kilómetros del campus cerca de la medianoche, unas tres horas después del primer aviso del tiroteo.
Tres estudiantes -dos de 20 años y uno de 19- fallecieron en el ataque. Los cinco que fueron hospitalizados estaban mejorando, pero seguían en estado crítico en la mañana del jueves, dijo Chris Rozman, subjefe interino de la policía local, durante una rueda de prensa.
Por respeto a las familias, las autoridades no revelarán los nombres de los heridos, quienes se salvaron al ser socorridos por compañeros mientras se producía el tiroteo masivo, dijo Marlon Lynch, jefe de policía de la universidad.
Cuando se encontró su cadáver, McRae tenía dos pistolas de nueve milímetros y ocho cargadores llenos en una mochila, así como dos más consigo, dijo Rozman, quien señaló que las armas habían sido adquiridas legalmente, pero no estaban registradas.
De Reuters.
