El país podría ver un alza del 70% de las solicitudes de asilo este año en comparación al 2019, disparadas por las peticiones de haitianos, aunque la mayoría de esos migrantes no cumplen con los criterios para recibirlo bajo las normas actuales, dijo el principal funcionario encargado del tema.
Haití es actualmente el segundo país de origen más común para solicitudes de asilo en y está en camino de superar a Honduras por primera vez en casi una década.
El aumento en las peticiones se ha alimentado del malestar político y económico en Haití y Sudamérica. El mes pasado miles de migrantes, en su mayoría haitianos, cruzaron a Del Río, Texas, pero muchos de ellos regresaron a México para evitar ser deportados desde Estados Unidos a Haití.
La mayoría de los haitianos no reúnen los requisitos para recibir asilo en México porque abandonaron su país hace años por motivos económicos, dijo Andrés Ramírez, director de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR).
La mayoría se asentaron en Brasil y Chile tras el devastador terremoto de 2010 en Haití y se dirigen al norte debido a las malas perspectivas económicas en sus países adoptivos, dijo Ramírez a Reuters.
“Realmente no son refugiados, ni quieren ser refugiados (…) la mayoría lo que quieren es ir a los Estados Unidos”, dijo Ramírez.
Los haitianos buscaban asilo porque no tenían otra alternativa, pero la demanda había colapsado a la COMAR, lo que iba “en detrimento de personas genuinamente refugiadas y no podemos atenderlas a ellas porque son demasiado los haitianos”, añadió.
Las solicitudes de asilo tardan ahora entre seis y siete meses, al menos el doble de lo que deberían tardar, dijo.
En Tapachula, donde la mayoría de los migrantes solicitan asilo, la COMAR se esfuerza por aligerar la carga cancelando las citas de los solicitantes que ya no están allí.
La COMAR está en conversaciones con las autoridades migratorias y con organizaciones internacionales de ayuda para ver si los haitianos tienen opciones para quedarse en México además del asilo, dijo Ramírez, como visados humanitarios que permitan a los migrantes trabajar y viajar libremente.
Con una duración de un año pero renovable, este visado sólo está disponible actualmente para los inmigrantes después de haber solicitado el asilo en la COMAR.
“Lo que a mí me preocupa es cuando sé que no es una persona refugiada y viene con nosotros porque no tiene otra alternativa”, dijo Ramírez. “Pero podría haber una vía (…) existe el antecedente”, añadió.
El país distribuyó visados humanitarios a principios de 2019 cuando miles de centroamericanos llegaron en caravanas de migrantes, pero dejó de hacerlo después de que el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, amenazara con represalias comerciales si México no frenaba el flujo de personas.
El gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, también está presionando a México para que frene el tráfico de migrantes, incluso mientras revierte gradualmente las medidas de la era Trump y promete políticas migratorias más humanas.
El Instituto Nacional de Migración (INM) no respondió de inmediato cuando se le preguntó si estaba considerando emitir visas humanitarias para migrantes haitianos.
Las solicitudes de asilo en México de todas las nacionalidades alcanzaron 90.300 en septiembre. Ramírez estimó que la cifra podría superar las 120,000 a finales de año.
Reducidas por la pandemia de coronavirus, las solicitudes cayeron a poco más de 41.000 el año pasado, pero aumentaron para haitianos, quienes presentaron 5.957 peticiones. De enero a septiembre de 2021, el número de solicitudes de los caribeños se disparó a 26.007.
El aumento de solicitudes de brasileños y chilenos ha sido impulsado por los niños nacidos de haitianos en esos países, dijo Ramírez.
Con información de Reuters.