“Cuando uno esta lejos de su país, lo que más extraña a parte de la familia, es la comida”, dice Lilia Mejía, migrante originaria de Honduras, quien asegura también que de ahí viene la importancia de continuar con sus tradiciones gastronómicas, porque une a quienes han dejado sus tierras por encontrar algo mejor.

Así como ella, este martes varios migrantes de Guatemala, El Salvador, Honduras, Haití, Colombia, Venezuela, Perú, India, Grecia y la comunidad musulmana se reunieron en una Feria Internacional Gastronómica convocada por el Ayuntamiento de Tijuana, para compartir esa otra parte de la migración que muchas veces se ve opacada por otros asuntos.

FOTO: Manuel Ayala / Glocal Media.

Enrique Lucero Vázquez, director municipal de Atención al Migrante, compartió en entrevista que en la ciudad se está acostumbrado a ver imágenes de campamentos, de caravanas, de albergues desbordados y deportaciones, por lo que el objetivo de la feria fue “mostrar es el éxito de la comunidad migrante en Tijuana y lo que aportan a la ciudad”

“Porque ellos también generan empleos, pagan impuestos y además le dan esa diversidad gastronómica y cultura a la ciudad y al final de cuentas ellos se convierten en los mejores embajadores de sus países porque promocionan su cultura y conquistas otras ciudades a través de su gastronomía”, dijo.

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La unión a través de la gastronomía

Lilia Mejía tiene ocho años con su restaurante de comida hondureña en Tijuana y compartió en entrevista que le ha ido “muy bien”, sobre todo porque cuando sus paisanos llegan al lugar “se sienten como si estuvieran en Honduras, se sienten muy cómodos, aunque no nos conozcan, porque saben que somos de allá, que conocemos nuestras costumbres y nuestra comida”.

“Cuando uno está solo en otro país le hacemos compañía y el mexicano cuando lo prueba le gusta, eso hace que ya mucha gente esté también conociendo nuestra comida y eso da alegría, el tener algo que ofrecer”, dijo.

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Mejía resalta que para ella es muy importante tener ese acercamiento con su gente a través de la comida, porque para ella tener algo que ofrecer a los demás le da satisfacción, sobre todo, dijo, cuando llegó la caravana en el 2018 a quienes les ofreció su comida, “porque me daba mucho sentimiento porque yo también conozco la situación de mi país”.

Romper barreras a través de la comida

Para el señor Javier Prada, originario de Costa Rica, el ofrecer su comida en otro país significa “romper barreras en la gastronomía, porque la tradición culinaria de México es totalmente distinta a la de Centroamérica y nosotros hemos roto esa barrera en la que hemos ayudado también al mexicano a que conozca nuestra comida”, dijo en entrevista.

FOTO: Manuel Ayala / Glocal Media.

Prada y su esposa llevan cuatro años con un foodtruck en la que ofrecen comida de su país, pero también platillos típicos de Nicaragua y El Salvador, y resalta que la gente los busca “porque les gusta nuestra comida y hemos hecho buena conexión con algunos de los platillos que ofrecemos”.

Marsellesa Olivia, migrante originaria de Venezuela, compartió también que algo que se le hace “chévere” desde que tiene su puesto de comida, es el hecho de “poder reunirnos todos, porque nos entendemos todos en la manera que somos, aunque seamos de distintos estados lo que platicamos y lo que nos decimos nos entendemos y eso se lleva en el corazón de la gente”.

“Nosotros cuando estamos fuera de nuestro país extrañamos nuestra comida y como comenzamos a ver que cada vez llegaban más paisanos, comenzamos a hacer las empanadas, que es el desayuno típico venezolano. Nos sorprende que cada vez son más paisanos los que nos buscan y como un paisano le dice a otro y así se corre la voz”, dijo.

Buscan padrón para reforzar los negocios

Lucero Vázquez, el funcionario municipal, agregó que con esta primera Feria Internacional Gastronómica pensaron también en la idea de unir esta comunidad para tener un padrón de emprendedores migrantes, para que el municipio de Tijuana los acompañe en sus negocios.

“La mayoría son pequeñas fonditas con pocos años en el negocio, algunos tuvieron que cerrar por la pandemia y el Municipio quiere darles este acompañamiento en todo lo que sea necesario para que sigan teniendo éxito y se consoliden ya como un restaurante en la ciudad y que los tijuanenses sepan que hay otras opciones gastronómicas en la ciudad”, concluyó.

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