MORELIA, MICHOACÁN (1 oct) – Jessica González salió de su casa el 21 de septiembre en la ciudad de Morelia. Tras un día sin tener noticia alguna sobre ella, su familia acudió a la Fiscalía General de Justicia de Michoacán para levantar una denuncia. Desde el miércoles 23 hasta el viernes 25 se organizaron movilizaciones de búsqueda en los que participaron la familia, población de la comunidad y colectivos feministas. El viernes, día en que la movilización se trasladó a la Fiscalía de Michoacán, fue encontrado el cuerpo de Jessica con signos de violencia en una barranca al sur de Morelia, cerca del Club de Golf Altozano.
En el proceso de investigación la familia señaló a Diego Urik, quien fue la última persona con la que estuvo Jessica, como el asesino. Diego desapareció durante las movilizaciones, al mismo tiempo que la Fiscalía daba a conocer que un juez concedió una orden de aprehensión en su contra. Además la Fiscalía también dio a conocer que tramitó una Alerta Migratoria para su captura ante el Instituto Nacional de Migración, e hizo la petición de que se emitiera la Notificación Roja a la Dirección General de Asuntos Policiales Internacionales e Interpol.
La tarde del 30 de Septiembre Adrián López Solís, Fiscal General de Michoacán informó sobre la detención de Diego Urik “N”, comprometiéndose a detallar posteriormente el seguimiento del caso.
https://twitter.com/Adrian_LopezS/status/1311418781110013953?s=20
La causa de muerte de Jessica Gonzáles fue hemorragia subaracnoidea secundaria a traumatismo craneoencefálico, en persona policontundida. Colectivos feministas continúan con la exigencia de justicia, a lo que el Fiscal General comentó que “están plenamente justificadas las reacciones genuinas de los colectivos y personas defensoras de los derechos humanos en general y de los derechos de la mujer en particular”.
