Cómo armar un objeto
Explicaciones detalladas con el propósito de entender el funcionamiento del mundo, han existido siempre. Para que el instructivo sea válido, éste debe desarrollarse en un momento específico de la historia.
Las indicaciones deben ser precisas y flexibles, justas pero interpretables, escrupulosas en su seguimiento y definitivas en su utilidad.
Los folletos para armar un librero, poner una cerradura o prender el boiler –con todo y dibujitos– abundan en cualquier casa.
Es muy fácil entender nuestro mundo si abrimos el cajón del cochinero y encontramos una nota del Oxxo, el recibo del agua y las explicaciones sobre cómo lavar una plancha, administrar una medicina o conectar la televisión al wifi.
Entre ese montón de papeles, muchos periodistas de este país han agregado un instructivo más.
Cualquiera pensaría, quizás, que les hablo de uno de ortografía, o de entrevistas, reportajes, notas y crónicas. Pero no.
Los periodistas sabemos hacer nuestro trabajo, y es básicamente porque el gobierno no hace el suyo, que hemos adoptado un nuevo manual, uno de periodismo, sí, pero que esta vez se enfoca en nuestra seguridad.
Beca presidencial
Patrocinado por la 4T, el periodismo mexicano que el presidente Andrés Manuel López Obrador nos hace el grandísimo favor de cuidar, respetar y corregir, ha encontrado la forma de protegerse al sentir el abandono y la hostilidad de la gente.
En un momento así, pocos deberían sorprenderse al saber que los reporteros mexicanos y de Baja California, se han armado con instrucciones de reacción ante alarmas personales y colectivas, en una acción que ha llevado a la unión después de mucha incertidumbre.
La compilación de información cruzada, los tips, las recomendaciones, números de teléfono disponibles, enlaces con la autoridad, grupos de WhatsApp con compañeros de confianza, cursos, talleres, juntas por zoom, correos electrónicos, archivos PDF y muchos otros materiales, han sido almacenados por cada periodista según los va necesitando para su protección.
Y es que la cosa se puso grave, cuando teniendo mejores datos que la prensa sobre la muerte de 8 periodistas en este inicio de 2022, el gobierno hizo ignominia de la situación al continuar sus ataques constantes sobre el trabajo de la prensa.
No hace falta describir la indignación que el gremio sintió y expresó, porque es de todos conocida.
Por eso tuvimos que saltar sobre Marín, Leñero, Buendía y sus manuales. Brincamos diccionarios, documentos y la palabra, y regresamos casi hasta aquella cueva en donde un hombre se pintó por primera vez derrotando a un mamut para defenderse.
Tal vez ese mismo primer instructivo remoto sobre la vida y sus condiciones, ocasionó que los periodistas y reporteros dejemos las letras de lado por esta vez, para enfocarnos en temas básicos de supervivencia.
Indicaciones de la 4T
ADVERTENCIA DE VERBO RECURRENTE: APLAUDIR.
“Plá, plá, plá“, se escucha entre las manos de muchos amantes de la 4T cuando #ElMesíasTropical se derrite contra el periodismo en sus mañaneras.
Orgullosos, lo facebookean y lo presumen. Luego apagan la televisión y dejan de ver las noticias presidenciales. Entonces, ponen música.
Radicales de pensamiento como se creen, en sus playlist tal vez tengan Calle 13, y muy seguramente entonces, su famosa canción llamada La Bala.
“Plá, plá, plá“, cantan con entusiasmo al abordar el taxi, la calafia, el uber o el carro, conscientes de poder reconocer la facilidad de la muerte y denunciarla valientemente en el silencio de sus audífonos.
Entre lo que la gente ve y lo que escucha, las indicaciones de la 4T son, por así decirlo, bastante claras: “Plá, plá, plá” de aplausos al Presidente, y “Plá, plá, plá” de orificios precisos en la cabeza de periodistas.
SE CIERRA LA ADVERTENCIA DE VERBO RECURRENTE.
Discursos intelectuales
Nadie puede decir que la culpa de que maten a alguien en México, sea siempre del Presidente. Aún no se logra confirmar si desde la gracia mesiánica de sus palabras, se incentiva el homicidio.
El compendio para matar periodistas en 2022, supone que la indicación es a domicilio. Mientras menos balazos, mejor. El terreno debe haber sido bien reconocido; las vías para huir, se dejan disponibles; la policía llegará tarde.
Aunque los datos anteriores son casi una constante en los últimos 8 ataques de muerte que ha sufrido el gremio mexicano, el discurso intelectual del gobierno ha sido la investigación por un lado, el descrédito por otro, y la filtración de información para crear una idea, por debajo de la mesa, como Luismi.
Las palabras hacen el daño necesario cuando quien las expresa es un líder tipo Andrés Manuel López Obrador. Él reconoce el poder del discurso y lo facilita a sus millones de seguidores para forzar una realidad irreal sobre el trabajo de informar a la población, echándose en el pecho toda la culpa para encapsular las suposiciones en su figura, su todopoderosa persona y los ideales del movimiento.
Indolente cuando la corriente no lo deja nadar, el Presidente Andrés Manuel López Obrador incluso ha llorado por la casota de su hijo mientras se despreocupa de sus gobernados muertos a balazos.
Nadie puede culparlo de que maten a alguien en México y sus palabras no incentivan el asesinato abiertamente, pero sí podemos asegurar que el Presidente permite los ataques a la prensa al no tomar una postura fija, honesta y realmente en defensa de la situación.
“Es momento de definirnos: o están a totalmente favor o están en contra”, dijo el tabasqueño hace algunos meses para refrendar la transformación.
Los reporteros de este país empezamos a preguntarnos lo mismo sobre su gobierno, y como ya nos quedó clara su respuesta, se tuvo que crear un manual sobre periodistas y seguridad.
Manual de Periodismo
El seguimiento personalizado, la intervención telefónica, la gente ajena tomando fotos, carros sospechosos con las luces altas y demás situaciones extrañas, sustituyeron en este nuevo instructivo a la ortografía, la ética y los principios de relevancia noticiosa.
Si bien el documento es totalmente inexistente por cuestiones de seguridad, el gremio lo conoce porque en su cabeza lo ha recopilado tras la sorpresa de 8 colegas asesinados en los últimos meses.
Ha sido necesario tomar cursos, leer sobre protección personal, cambiar de número telefónico, platicar de experiencias y conocer los recursos utilizados por reporteros, fotógrafos y editores que han sufrido violencia.
Nuevamente, como desde hace muchos años, los medios mexicanos toman previsiones de alarma ante una situación rodeada de balazos.
Lo peor, increíble, inconcebible y de vergüenza, es que este tipo de protocolos de seguridad, este tipo de indicaciones de cuidado personal, deban ser implementadas no sólo por periodistas, sino también por grupos feministas, por las cámaras de comercio para los negocios en las ciudades, por los migrantes, por gobiernos extranjeros para su personal diplomático asignado en México, y por casi todos los sectores abandonados desde la ineptitud del gobierno que tenemos.
Como les dije anteriormente, es muy fácil entender nuestro mundo si abrimos el cajón del cochinero.
La situación nos ha llevado al punto de tener que desarrollar formularios de protección personal. Instructivos que nos dicen cómo identificar peligros, evitar extorsiones telefónicas y prevenir un robo saliendo del mercado.
Somos mexicanos de sectores distanciados entre sí, pero que utilizan el mismo tipo de técnicas para defenderse o evitar a la delincuencia: Porque el sujeto que aplaude al Presidente, se cuida básicamente con las mismas previsiones que un reportero estando en la calle.
En la mente de todos hay manuales que hemos creado por la ineficiencia del Gobierno. Instructivos de supervivencia social, periodismo y seguridad.
