El precandidato de Movimiento Ciudadano (MC), al gobierno de Quintana Roo, Roberto Palazuelos, aclaró sus polémicas declaraciones del año pasado en una entrevista con Yordi Rosado, en Youtube, cuando dio a entender que había participado en el asesinato de dos personas, en el 2001.
En conferencia de prensa habló sobre el fragmento de esa plática que tuvo con el entrevistador en su canal de Youtube y que, ha circulado en redes sociales.
“Empezaré por decirles que ahorita anda circulando un video que es una situación que pasó en 2001, hace 21 años, y que nosotros veníamos llegando de un lugar en la delegación Miguel Hidalgo en la Ciudad de México, en donde fuimos atacados por un grupo de personas que llegaron a balacearnos”, señaló el actor que va para gobernador.
Confirmó que disparó durante el ataque, pero que tenía permiso para portar armas, que estaba registrada y se la dio un general del Ejército Nacional, aunque en la entrevista dijo que fue el entonces titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
“Un escolta (suyo), un militar del Ejército, repelió la agresión, mató a una de las personas. Yo tiré un tiro al aire. Mi arma era una que estaba registrada, una portación de la Sedena, otorgada por un general del Ejército”, indicó.
Y como si eso no fuera competencia del entonces presidente Vicente Fox, sino del entonces jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador dijo que en la Ciudad de México “había una inseguridad terrible”.
Negó haber matado a alguien, dijo que no tiene antecedentes penales y que, en esa ocasión, actuó en legítima defensa.
“Están manejando que yo lo maté. Yo nunca maté a nadie. Yo nunca nada. Fue en legítima defensa. No tengo antecedentes penales ni nada de eso”.
Palazuelos dijo que no supo si había disparado, que tenía pólvora en las manos, que le retiraron el permiso y que fue a hacerle “un paro” a un amigo suyo, dueño de estacionamientos, apodado el “Scarface”.
¿Qué contó Palazuelos a Yordi?
Así fue como Palazuelos relató a Yordi Rosado su participación en la balacera:
“Estaba yo en la delegación Miguel Hidalgo. Estaba atrás. Habíamos ido a ver al ‘Scarface’, un amigo mío que tenía un estacionamiento. Cuando llegamos a ver al ‘Scarface’ resulta que tenía un problema con la compañía esta Cometra. Para ese momento había llegado UPC para que le abrieran, pero se les pasó la mano y le dieron un ‘cachazo’ y le abrieron la cabeza y nadie le iba abrir a un cabrón así, y entonces fuimos” a recoger el dinero, contó.
“Yo traía entonces una .380 con una aportación de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), traía un teniente del Ejército con una 9 milímetros exclusivo y traía otro amigo colombiano ‘mafiasón’ con otra 9 más chueca que él. Entonces, llegamos, que se arma el show y cuando estamos tocando y abren la puerta (simula el sonido de balazos). Nos tiran dos madrazos al aire y nos encañonan”, añadió.
Presumió que con su “conocimiento jurídico” dijo: “Este guey ya le jaló, trae pólvora, si me lo chingo es legítima defensa. Y pues de repente veo que se estaba agarrando con el de la puerta y la chingada. ¡Se armó una puta balacera Yordi! Matamos a dos cabrones”, confesó.
-¿Tú mataste a uno? Preguntó Rosado.
-Todos. Ahí fue todo el mundo le dio a todo.
“Ese güey tenía a alguien a media calle echando aguas. Cuando vio que todo mundo sacó cuete, porque además todos la traíamos con bala arriba como se debe de traer un arma. Hasta el gordo colombiano le jaló, el teniente, yo. Ya ni supimos quién le dio a quién. Una puta balacera. Todos a la cárcel. De ahí viene la parte del corrido que dice: ‘han querido sorprenderlo/pero se han equivocado’. La parte de mi corrido que dice eso, de Los Tucanes, es por eso. Entonces se arma la pinche balacera. Matamos al gordo, matamos a otro güey”.
Narró que le llamó el “Scarface” y él le dijo que le habían frustrado el robo, pero que él debía solucionar el problema porque él era “famoso”, le acababan de dar su portación de armas. “No tengo ni un mes con esta pinche arma y ya me chingué a un cabrón, güey”, reconoció.
Luego confesó que lo estuvieron buscando por homicidio, pero su representante de ese momento le dijo que tenía el teléfono de un comandante, el comandante Callejas, quien le recomendó que se entregara.
“Fui y me entregué. Lo primerito es que me hacen la prueba y lleno de pólvora”, pero alegó legítima defensa y enseñó su permiso de portación de arma firmado por el entonces secretario de la Defensa Nacional, Gerardo Clemente Ricardo Vega García. Esto sucedió en el sexenio de Vicente Fox (2000-2006).
Estuvo detenido por varias horas y salió por legítima defensa. Le retiraron el permiso, no se lo renovaron y al respecto, aseguró: “¡Y qué bueno, porque yo sí le jalo!”
Con información de Proceso.