El presidente Andrés Manuel López Obrador admitió que no terminará de aplicar “toda la transformación” en México, por lo que buscará entregar un testimonio de pendientes a quien llegue a la silla presidencial.
Entre los primeros pendientes está una reforma profunda al Poder Judicial: “me faltó, ya va a ser muy difícil, desmantelar todo el gobierno paralelo que crearon para proteger las políticas neoliberales y otras cosas. Claro, voy a avanzar este año, porque hay quienes ya se frotan las manos porque dicen: ‘Ya se está pasando el tiempo, ya se va a ir, ya se va a ir, ya se va a ir’. Pero no, todavía falta, vamos a hacer más cosas”.
Recordó que otro gran pendiente es la reforma constitucional en materia electoral, “hay que hacerla (…) para que sea el pueblo el que elija a los consejeros del INE”.
Aseguró que “si el INE sigue como está, es un peligro para la democracia, lo vimos en la elección pasada, cómo quitaron candidatos sin fundamento legal. Al candidato de Michoacán lo quitaron porque supuestamente no comprobó 30 mil pesos, o los comprobó a destiempo”.
Por esta razón ubicó al instituto como una mafia, que se debe cambiar, quitar y reformarlo.
“Sí van a quedar cosas pendientes que se deben de transmitir a quien venga, decir: Mira esto está así, yo ya no pude, no me alcanzó el tiempo, estaba muy enraizado este mal. Quitamos las raíces más gruesas, las arrancamos, pero todavía hay estas ramificaciones y hay que seguir haciendo la labor. Cuando menos cumplir con decirle eso. Si no lo consideran, tampoco hay problema, pues”, señaló.
El mandatario federal expuso que ya no opinará si deben continuar las conferencias matutinas, pero sí sugirió que haya un instrumento de comunicación, que podrían ser conferencias en otros horarios o uno o dos videos al día
“Que lo principal sea que informe el presidente o la presidenta, aunque informen todos los demás. Pero ya yo no vuelvo a dar consejos: Sigan con la mañanera. No, no, no, cada autoridad tiene sus estilos, y es continuidad en el proyecto, con cambio”, dijo.
Insistió que se dedicará a escribir su último libro de política, en torno al pensamiento conservador que le llevará entre tres y cinco años terminarlo y podría llevar el título “el final de la odisea, el final del camino”.
“Ya voy a terminar mi ciclo y ya dije que ni a los familiares ni a mis hijos… Que me lleguen a visitar, sí, pero va a estar ahí el letrerito: ‘Nada de política’, porque si no, imagínense. Y tampoco redes sociales. Y que una invitación para ir un congreso y que una exclusiva; voy a procurar que ni una foto. Ya, se cierra el ciclo”, insistió.
El libro comenzará a escribirlo este año para publicarlo cuando deje la presidencia y después pueda viajar a su quinta en Palenque, Chiapas y no volver a presentarse en público, aunque primero dijo que le llevará entre tres y cinco años terminarlo y su mandato concluye a finales de septiembre de 2024.
En torno al libro expuso que “ya tengo la idea de cómo lo voy articulando. Ya va a ser mi legado político y ya lo demás que escriba… Porque sí, no voy a dejar de escribir porque, si no, no podría salir adelante. Pero sí va a ser más académico, más teórico y para publicar cada tres años, cada cinco años. Pero sí van a tener muchas tareas”.