Desde el año 2014, varios vecinos de la colonia 3 de Octubre reportaron de manera reiterada ante la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (Cespt), una fuga de agua potable y drenaje que estaba generando complicaciones en las alcantarillas, sin embargo, acusan que nunca dieron una solución concreta.
Consultados por Glocal Media, vecinos coincidieron en que la Cespt es la responsable del derrumbe ocurrido el pasado 31 de enero, que dejó a más de 50 familias sin hogar, debido a la omisión que tuvieron durante más de cinco años sin reparar la fuga. Razón por la cual presentarán acciones para que les resuelvan su situación.
La señora Aida Alicia González Leyva es una de las afectadas, su casa está aún de pie, no ha caído totalmente, pero está con sello rojo por alto riesgo y será casi imposible que vuelva a recuperar su terreno.
Desde el día del derrumbe ha estado sobreviviendo, junto con su marido y dos hijos, de despensas y comida que les han dado diferentes instancias y les ha tocado dormir en casas de familiares que les han abierto las puertas mientras encuentran una solución. Hace unos días fueron a Palacio Municipal a pedir un apoyo, pero no se los han dado.
“Ya no vivimos en la casa, familiares nos han dejado quedar en sus hogares, pero estamos buscando dónde rentar, nos hemos quedado dos días en la casa aún con el riesgo de que se derrumbe, pero también para resguardar las pocas cosas que nos quedan y no se las vayan a robar”, dijo.
La señora reiteró que desde el 2014 reportaron a la Cespt una fuga de agua potable y de drenaje a la altura de las calles Febrero, esquina con Septiembre, sin embargo, sólo iban a revisar y no daban solución.
La mañana del 31 de enero, la señora Alicia salió a trabajar a las siete de la mañana y vio “todo normal, todo tranquilo”, pero como a las nueve de la mañana le habló su hija, que se había quedado en casa, para decirle que estaban los de la policía, los soldados y los bomberos, quienes le pidieron que se saliera de la casa.
Fue cuando le dijo que se había caído la calle y ella no lo podía creer, por lo que le pidió que le mandara fotos y cuando las vio y escuchó que le gritaban que se saliera, ella rápidamente salió también de su trabajo para regresar y vio que ya estaba todo cuarteado.
“No lo podíamos ni creer, ya tenía 25 años viviendo en la colonia y, de repente, todo se vino abajo; todo nuestro esfuerzo, lo que vivimos desde un inicio cuando no teníamos agua ni luz, todo eso de repente se cae, se acabó en un abrir y cerrar de ojos, 25 años se fueron para abajo y eso es muy triste, nos cambia toda la vida”, resaltó.
El señor Jesús Alonso López, de 65 años de edad, también compartió que fue uno de los más afectados, ya que perdió totalmente su casa, la de su yerno y la de su hijo, además de sus pertenencias. “Todo nuestro patrimonio se fue en un momento; todo lo que habíamos construido con tanto esfuerzo está ahí, mira, hecho escombros”, dijo.
Ambos vecinos coincidieron en que todos los afectados del área están unidos para emprender acciones en estos días, sin embargo, hay algunos que todavía están con sus casas en pie y que no quieren salir de ellas. “Queremos ver si nos arreglan nuevamente la calle o que nos den una solución, porque lo que nos han dicho hasta ahora es sólo que no podemos quedarnos”, dijo la señora Alicia.
“Está el antecedente de la colonia Lomas del Rubí, que ya llevan tres años y nada que les solucionan, por eso nos estamos uniendo entre vecinos, eso es lo que todos estamos argumentando, que no nos vamos a dejar y que entre más unidos es mejor, porque la falla no fue de la colonia, fue provocada por algo que no atendió la Cespt”, dijo finalmente.
