4 ene (Reuters) – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, viajará a Georgia el lunes en un intento por mantener el Senado en manos republicanas, después de que sus esfuerzos por revertir su derrota en el estado hayan inyectado incertidumbre en un par de carreras que se consideran demasiado reñidas.
El presidente electo, Joe Biden, también viajará a Georgia para un mitin de último minuto antes de la segunda vuelta de las elecciones del martes, que enfrentará a dos senadores republicanos en ejercicio contra dos aspirantes demócratas.
Si los republicanos Kelly Loeffler y David Perdue defienden con éxito sus escaños, su partido mantendría una mayoría de 52 escaños en los 100 del Senado, lo que les daría poder para bloquear gran parte de la agenda de Biden cuando asuma el cargo el 20 de enero.
Una barrida de los demócratas Raphael Warnock y Jon Ossoff entregaría el control al partido de Biden, ya que la vicepresidenta electa Kamala Harris tendría en sus manos el voto de desempate si la Cámara alta queda 50-50. Eso facilitaría que Biden apruebe más alivio contra el coronavirus y aborde el cambio climático, ya que los demócratas también controlan la Cámara de Representantes.
Ninguno de los candidatos obtuvo la mayoría en sus elecciones de noviembre, lo que obligó a celebrar una segunda vuelta.
Biden ganó por estrecho margen en Georgia en noviembre, rompiendo años de dominio republicano en el estado. Trump se ha negado a reconocer su derrota y su campaña ha intentado sin éxito revertir los resultados en Georgia y varios otros estados disputados.
Trump presionó el sábado al principal funcionario electoral de Georgia, el secretario de Estado Brad Raffensperger, para “encontrar” suficientes votos para anular su derrota. Los demócratas y expertos electorales afirmaron que los esfuerzos de Trump casi con seguridad infringieron la ley.
No está claro si las acciones de Trump y sus repetidos reclamos de fraude electoral afectarán el resultado de los comicios. Los estrategas de ambos partidos dicen que el resultado dependerá probablemente de cuántos votantes republicanos participen el martes, dada la fuerte participación demócrata en la votación anticipada.