Las tropas rusas abandonarán Kazajistán, dice el presidente, apuntando a la elite
Las fuerzas lideradas por Rusia comenzarán a retirarse de Kazajistán en dos días, tras estabilizar la nación centroasiática después de sufrir graves disturbios, dijo el presidente, en un discurso que apuntó a los pudientes socios de su predecesor.
En una videollamada con el Parlamento, tras sofocar lo que calificó como un intento de golpe de Estado, el presidente kazajo Kassym-Jomart Tokayev nombró un nuevo gobierno encabezado por el funcionario de carrera Alikhan Smailov.
En lo que pareció como su último intento de distanciarse de su predecesor, Tokayev dijo que el descontento de la población por la desigualdad de ingresos está justificado y quiere que los socios del expresidente Nursultan Nazarbayev, de 81 años, compartan su riqueza.
Muchos analistas de Asia Central creen que las luchas internas entre la elite pueden haber desempeñado un papel importante en el brote de violencia más letal en los 30 años de independencia de la ex república soviética.
Mientras los manifestantes incendiaban edificios en la ciudad más grande, Almaty, la semana pasada, Tokayev dijo que Nazarbayev dejaba su puesto como jefe del poderoso Consejo de Seguridad, donde había seguido manejando los hilos pese a haber cedido la presidencia en 2019.
Nazarbayev, quien dirigió el país durante casi tres décadas y apoyó a Tokayev como su sucesor, no ha hecho una aparición pública desde entonces.
Gracias a Nazarbayev, “surgió un grupo de empresas muy rentables en el país, así como un grupo de personas ricas incluso para los estándares internacionales”, dijo Tokayev al Parlamento. “Creo que es hora de que paguen sus deudas al pueblo de Kazajistán y lo ayuden de forma sistemática y regular”.
Si bien no dio nombres, la lista de las personas más ricas de Kazajistán incluye a varios miembros de la familia extensa de Nazarbayev, entre ellos su hija Dinara con su marido, y un suegro del difunto nieto del expresidente.
Tokayev dijo que el sistema financiero está dominado por grandes grupos empresariales “basados en el principio de ‘todo para los amigos, y las leyes para los demás'”.
Asimismo, habló de iniciativas para reducir la brecha de riqueza, aumentar los impuestos en el sector minero y eliminar las irregularidades en la contratación pública y en los ámbitos en los que los asociados de Nazarbayev tienen intereses comerciales.
Tokayev también arremetió contra los agentes de seguridad, acusándoles de abandonar sus puestos y dejar que los manifestantes se hicieran con armas y documentos sensibles. En ese sentido, culpó de la violencia a radicales islamistas formados en el extranjero y a “terroristas”.
Según dijo, el Comité de Seguridad Nacional (CSN), sucesor del KGB soviético, no sólo no advirtió la amenaza que se cernía, sino que no actuó correctamente durante los disturbios. El 5 de enero, Tokayev destituyó a Karim Masimov, jefe del CSN, que fue detenido bajo sospecha de traición.
Con información de Reuters.