El hombre acusado de matar a siete personas y herir a decenas más en un desfile del Día de la Independencia en las afueras de Chicago admitió ante las autoridades que él llevó a cabo el tiroteo, dijo un fiscal el miércoles durante la primera comparecencia del sospechoso ante el tribunal.
Robert E. Crimo III, de 21 años y que enfrenta siete cargos de asesinato en primer grado, apareció en la audiencia de fianza a través de un enlace de video desde la cárcel, dos días después del ataque en Highland Park, Illinois. El juez Theodore Potkonjak le negó la libertad bajo fianza a Crimo, que vestía de negro y con el cabello hasta los hombros.
“Él representa, de hecho, una amenaza específica y real para la comunidad”, dijo el juez al ordenar la detención de Crimo.
Crimo habló brevemente para confirmar que no tenía abogado. Se nombró un defensor público para que lo represente.
Ben Dillon, fiscal del condado, le dijo a la corte que el sospechoso había confesado el ataque del 4 de julio después de ser detenido. No se presentó ninguna declaración de culpabilidad o inocencia en la audiencia.
Eric Rinehart, fiscal estatal del condado de Lake, dijo que se esperaban más cargos contra Crimo, cuya próxima comparecencia ante el tribunal está programada para el 28 de julio. Si es declarado culpable de los cargos de asesinato en primer grado, enfrentaría una sentencia obligatoria de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
En una rueda de prensa posterior a la audiencia de fianza, Rinehart dijo que las autoridades interrogaron al sospechoso después de leerle sus derechos legales, incluido el derecho a un abogado.
“Entró en detalles sobre lo que había hecho”, dijo Rinehart. “Admitió lo que había hecho”.
Highland Park es la última comunidad estadounidense obligada a enfrentarse a la violencia armada. Una serie de tiroteos masivos han renovado el debate sobre la violencia armada en Estados Unidos, incluido un ataque el 24 de mayo en el que murieron 19 escolares y dos maestros en Uvalde, en Texas. El 14 de mayo, 10 personas fueron asesinadas en un supermercado en un barrio mayoritariamente negro en Buffalo, Nueva York.
El sospechoso fue capturado más tarde el lunes, cuando la policía lo detuvo al volante del coche de su madre, en el que, según las autoridades, se desplazó hasta Wisconsin y regresó a Illinois tras el tiroteo.
La policía dijo que no tenía pruebas inmediatas de alguna motivación antisemita o racista para el ataque. Los investigadores estaban revisando los videos que Crimo había publicado en las redes sociales y que contenían imágenes violentas.
Un rifle de alta potencia del tipo AR-15 se encontró en el lugar y el sospechoso tenía un arma similar en el coche de su madre cuando fue detenido, según los fiscales del condado.
Los padres de Crimo, en un comunicado difundido por su abogado, pidieron privacidad mientras superan la tragedia.
“Todos somos madres y padres, hermanas y hermanos, y esta es una tragedia terrible para muchas familias, las víctimas, los asistentes al desfile, la comunidad y la nuestra”, dijeron. “Nuestros corazones, pensamientos y oraciones están con todos”.
Con información de Reuters.