Manifestantes que se identificaron como afectados por los daños que dejó el paso del huracán Grace en México, lograron ingresar este día en un auditorio en Puebla, en donde se encontraba encabezando un acto oficial el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Imágenes publicadas en redes sociales y medios locales mostraron a decenas de personas entrando a empujones por la puerta de un salón en el municipio Huauchinango, en Puebla, donde el mandatario y funcionarios, algunos de su gabinete como el secretario de la Defensa, daban un informe sobre la entrega de apoyos a damnificados.
Grace golpeó en agosto la costa del Golfo de México como un poderoso huracán categoría 3, y provocó ocho muertes y daños en varios estados del sureste y centro del país.
“Quiero que me escuche López Obrador”, gritó uno de los manifestantes al entrar al salón, donde personal de seguridad no logró impedir su paso, causando sorpresa entre los asistentes. .
En la transmisión oficial a través de las redes sociales del gobierno mexicano, se pudo ver que muchos manifestantes se colocaron en la parte trasera del recinto, pero algunos se acercaron mucho al presidente para hacerle peticiones de viva voz o entregarle documentos.
El mandatario se levantó de su silla y tomando el micrófono les pidió que guardaran silencio. Posteriormente, cuando los ánimos se calmaron y ya no se escuchaban gritos, les prometió que serían atendidos por funcionarios para revisar sus demandas.
“¿Me van a dejar hablar? ¿Me van a respetar?”, les preguntó López Obrador. “Guarden silencio”, les solicitó. “Se está ayudando a la gente como nunca se había ayudado. ¿O estoy mintiendo? Vamos a seguir entregando los apoyos para los que fueron afectados (por el huracán)”, añadió.
El veterano político asumió en diciembre de 2018 tras arrasar en las elecciones con sus promesas de abatir la corrupción y apoyar a los más pobres, mientras su adversarios lo han acusado de populista.
