En el interior de un enorme granero de Pasadena, California, cientos de voluntarios están pintando, pegando, recortando y arreglando meticulosamente miles de flores para el regreso del Desfile de las Rosas el día de Año Nuevo.
Los preparativos están en la recta final para las 43 carrozas que participarán en el desfile de 2022, que fue cancelado en 2021 debido a la pandemia del COVID-19.
Aida Bueno, una voluntaria de Pico Rivera, California, dijo que ha sido increíble ver cómo las carrozas cobran vida.
“Al principio parece un poco simple y feo, pero una vez que empiezas a añadir todo, desde lentejas hasta arroz, semillas de cebolla, semillas de calabaza y rosas, hace que parezca literalmente arte y es hermoso”, dijo.
Este año se celebra el 133º aniversario del Desfile de las Rosas, que tiene un recorrido de 8,85 kilómetros desde Green Street y Orange Grove Boulevard en Pasadena y termina en Villa Street. El desfile precede al partido en el estadio Rose Bowl, en el que se enfrentan tradicionalmente los equipos de fútbol americano de las conferencias deportivas universitarias Big Ten y Pac-12.
El desfile se produce en medio de una creciente oleada de casos de COVID-19 causados por la variante ómicron, que las autoridades sanitarias estadounidenses advirtieron el jueves que amenazaría con provocar importantes alteraciones en todo Estados Unidos.
Por segundo día consecutivo, Estados Unidos ha registrado un número récord de nuevos casos según la media de siete días, con más de 290.000 nuevos contagios diarios, según un recuento de Reuters.
Para trabajar en el marco de la pandemia, los organizadores del desfile exigieron a los participantes que presentaran una prueba de vacunación o un resultado negativo de una prueba de COVID-19 realizada en las últimas 72 horas. Todos los asistentes al desfile deben usar también mascarilla.
Con información de Reuters.