Una situación atípica de rompimiento político se dio este día en Tijuana, cuando la presidencia municipal convocó a una Sesión Extraordinaria de Cabildo en la delegación La Presa Este, a la cual no asistieron regidores suficientes para legalizar la reunión.
Al ver que los regidores no llegaban, la alcaldesa Montserrat Caballero decidió atender a la prensa para esperar a los ediles media hora, por aquello de que el retraso se hubiera dado por la lluvia. Ante pregunta expresa contestó:
“Espero que lleguen porque no quiero cortarlos a todos con la misma tijera, y si no, van a tener que llegar porque a partir de hoy todas las sesiones, hasta que vengan todos, (serán) en La Presa Este, y se van a hacer en la delegación de La Presa Este, y vamos a hacer las reuniones de Cabildo en las colonias más pobres. Si no vienen, en las urnas se verá reflejado esto”, apuntó.
En la sesión de Cabildo de este día, se había planificado autorizar una planta de energía eléctrica para la Zona Este y realizar modificaciones presupuestales para mejorar el equipamiento de la Policía Municipal.
Hay que dejar claro que la intención de la alcaldesa de Tijuana de realizar la sesión de Cabildo en La Presa, es una respuesta política a la propuesta de la diputada Araceli Geraldo, quien al inicio de la semana propuso al Congreso del Estado crear otro municipio en la Zona Este.
Los regidores que no asistieron justificaron su ausencia con el siguiente documento, en el cual precisan que el cambio de sede para la Sesión de Cabildo no fue aprobado como marca el reglamento.