El presidente Vladimir Putin dijo el martes que Rusia debe vigilar de cerca sus exportaciones de alimentos a los países hostiles porque las sanciones de Occidente han fomentado una crisis alimentaria mundial y una espiral de precios de la energía.
Las sanciones de Occidente por la invasión a Ucrania el 24 de febrero han llevado a Rusia a su peor crisis económica desde la caída de la Unión Soviética en 1991, aunque Moscú dice que el impacto global de las medidas podría ser mucho más significativo.
Putin advirtió que el aumento de los precios de la energía, combinado con la escasez de fertilizantes, llevaría a Occidente a imprimir dinero para comprar suministros, lo que provocaría una escasez de alimentos en los países más pobres.
“Inevitablemente, agravarán la escasez de alimentos en las regiones más pobres del mundo, estimularán nuevas olas de migración y, en general, harán subir aún más los precios de los alimentos”, dijo Putin en una reunión sobre el desarrollo de la producción de alimentos.
“En las condiciones actuales, la escasez de fertilizantes en el mercado mundial es inevitable (…) Tendremos que ser más cuidadosos con el oferta de alimentos en el extranjero, y vigilar especialmente las exportaciones a países que nos son hostiles”, agregó.
Rusia es el mayor exportador mundial de trigo, que suministra principalmente a África y Oriente Medio, y un importante productor de potasa, fosfato y fertilizantes nitrogenados, nutrientes clave para los cultivos y el suelo.
Rusia produce más de 50 millones de toneladas anuales de fertilizantes, el 13% del total mundial. Phosagro, Uralchem, Uralkali, Acron y Eurochem son las mayores empresas de fertilizantes.
Según Putin, las sanciones han perturbado la logística de los suministros de fertilizantes desde Rusia y Bielorrusia, en momentos en que el aumento de los precios del gas natural encarece la producción de fertilizantes en Occidente.
Putin advirtió de que Moscú respondería de la misma manera a cualquier intento europeo de nacionalizar los activos rusos, y dijo que tal acción era un “arma de doble filo”.
Putin habló un día después de que Alemania dijera que su organismo regulador de la energía tomaría el control de Gazprom Germania, una empresa de comercio, almacenamiento y transmisión de gas que la rusa Gazprom dijo que abandonaba el viernes pasado.
El Gobierno británico podría decidir intervenir y dirigir temporalmente la rama británica de oferta al por menor de Gazprom.
Con información de Reuters.