Tras el anuncio de la Corte Suprema de Estados Unidos de cancelar el Programa de Protección al Migrante (MPP, por sus siglas en inglés), también llamado “Quédate en México”, activistas en Tijuana lo ven como un triunfo que despierta esperanza para los migrantes que huyen de sus países y buscan refugio.
Sin embargo, también ven esta medida con cierta incredulidad ante la falta de información y la incertidumbre por no saber qué va a pasar realmente con la cancelación de este programa que fuera instaurado durante la administración de Donald Trump, con la que se obligaba a los migrantes solicitantes de asilo a permanecer en México en condiciones de vulnerabilidad.
Para activistas como el Padre Patricio Murphy, director de la Casa del Migrante en Tijuana, fue una sorpresa el que se haya dado esta resolución, porque le parece que “por un lado es una buena noticia por los migrantes que estaban bajo el esquema del MPP, pero por otro lado no sabemos qué va a implicar esto, porque hay que ver los detalles”.
Quien también se dijo sorprendida fue Claudia Portella, administradora del Proyecto Salesiano Tijuana, quien compartió que esto ahora les genera incertidumbre por saber qué es lo que realmente va a suceder con todo ello, “porque hemos tenido varias amenazas sobre el tema de que se van a quitar y al final se siguen los procesos”.
La también activista consideró que la resolución de esta medida también pone en alerta a las organizaciones de la sociedad civil que trabajan con migrantes, debido a que puede repercutir en que se genere un mayor flujo migratorio, además de que tienen que estar pendientes sobre cómo va a reaccionar la población en contexto de movilidad.
“También nos preocupa el hecho de que en la mayoría de los albergues estamos saturados casi al borde en nuestros espacios y quitarse el MPP de alguna forma, hace suponer que las personas van a poder solicitar el asilo acercándose a la garita, esto puede generar un mayor aumento de población y la necesidad de poderlos albergar sería emergente”, dijo.
Pese a ello, Portella está convencida de que esto “abre una esperanza” para muchas personas que vienen huyendo y que vienen con determinadas dificultades, para que finalmente puedan tener el asilo en Estados Unidos, aunque está consciente que, mientras persista el Título 42, los migrantes seguirán siendo rechazados por razones de la pandemia.
Algunos migrantes que fueron consultados para conocer su opinión sobre esta cancelación, dijeron que por el momento no ven beneficio alguno puesto que no estaban bajo ese esquema, además porque saben que con el Título 42 abierto no tienen, por ahora, ninguna posibilidad de ingresar y tener el asilo en Estados Unidos.
El padre Murphy recalcó que pese a lo que pueda suceder, “es bonito que la Corte Suprema revirtiera esta medida”, sobre todo porque considera que para el gobierno de Estados Unidos ésta “era una manera fácil para tirar a la gente del otro lado como si fueran basura; ellos no respetan los derechos humanos y dejarlos así nada más en Tijuana sin conocer la ciudad, era muy peligroso, igual que otros puntos en la frontera”.