La Administración de Joe Biden dijo el lunes que había transferido a su primer detenido de la prisión militar estadounidense de Guantánamo, un hombre marroquí que estaba encarcelado desde 2002, con lo que la población del centro se reduce a 39.
Creada para albergar a sospechosos extranjeros tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington, la prisión llegó a simbolizar los excesos de la “guerra contra el terrorismo” de Estados Unidos debido a los duros métodos de interrogatorio que, según los críticos, equivalen a torturas.
Mientras que Trump mantuvo la prisión abierta durante sus cuatro años en la Casa Blanca, Biden se ha comprometido a cerrarla.
Abdul Latif Nasir, de 56 años, fue repatriado a Marruecos. Había sido autorizado a ser liberado en 2016.
“La Administración (de Biden) está dedicada a seguir un proceso deliberado y minucioso centrado en reducir responsablemente la población de detenidos del centro de Guantánamo, salvaguardando al mismo tiempo la seguridad de Estados Unidos y sus aliados”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, en un comunicado.
La mayoría de los prisioneros que quedan en Guantánamo llevan casi dos décadas detenidos sin ser acusados ni juzgados.
Inaugurada bajo el mandato del presidente George W. Bush, la población de la prisión alcanzó un máximo de unos 800 reclusos antes de empezar a reducirse. Obama redujo aún más el número, pero su esfuerzo por cerrar la prisión se vio obstaculizado en gran medida por la oposición republicana en el Congreso.
El Gobierno sigue teniendo prohibido por ley el traslado de reclusos a prisiones en el territorio continental de Estados Unidos. Incluso con su propio partido demócrata controlando ahora el Congreso, Biden tiene unas mayorías tan escasas que se enfrentaría a un duro reto para conseguir cambios legislativos porque algunos demócratas también podrían oponerse a ellos.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo el mes pasado que la Administración está “estudiando activamente” la posibilidad de volver a crear el cargo de enviado del Departamento de Estado para el cierre de la prisión de la base naval de Guantánamo.
Con información de Reuters.