NUEVA YORK, 13 nov (Reuters) – Ritchie Torres, quien creció en el Bronx como un afrolatino gay de bajos recursos, nunca imaginó que algún día sería elegido para la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Pero en unas pocas semanas, el demócrata de Nueva York de 32 años se convertirá en el primer congresista afrolatino abiertamente gay.
“Nunca pensé, ni en mis sueños más alocados, que un niño pobre del Bronx como yo se convertiría en congresista de Estados Unidos”, dijo Torres a Reuters.
Torres, quien es afroamericano y puertorriqueño, creció junto a su madre soltera en una vivienda pública de la ciudad de Nueva York.
Su objetivo como congresista será asegurar fondos para viviendas asequibles, señaló, así como luchar por la aprobación de la Ley de Igualdad, que busca garantizar que las personas LGBTQ estén protegidas de la discriminación en su vida diaria.
“Una persona LGBTQ de color está a punto de sentarse en una de las mesas más poderosas del mundo”, dijo Torres, quien añadió: “Una persona sabia dijo una vez: ‘Si no tienes un asiento en la mesa, probablemente estás en el menú'”.
Los votantes también respaldaron a Sarah McBride en su carrera para unirse al Senado estatal de Delaware, por lo que será la funcionaria abiertamente transgénero de más alto rango en Estados Unidos.
“Estamos presenciando el colapso de la política como un club de hombres mayores y la transformación de Estados Unidos a una democracia multirracial, multiétnica e inclusiva”, dijo Torres.
Si bien Torres es muy consciente de que su identidad es una inspiración para muchos, está concentrado en el trabajo que tiene por delante.
“Yo sé que al final seré juzgado no por quién soy sino por lo que logre. Así que mi identidad importa a corto plazo, pero a largo plazo lo único que importa es el historial que construya en el Congreso”.