LONDRES/LAGOS/SARAJEVO, 4 nov (Reuters) – El mundo veía con nerviosismo el miércoles el recuento de votos de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, cuando aún restan millones de sufragios por escrutar y la competencia es demasiado reñida, lo que aumentaba el riesgo de días o incluso semanas de inseguridad jurídica.
La declaración anticipada de victoria de Donald Trump fue rechazada por algunos comentaristas políticos y grupos de derechos civiles estadounidenses, que advirtieron sobre la violación a normas democráticas de larga data.
La mayoría de los líderes mundiales y ministros de Relaciones Exteriores esperaban, tratando de no echar leña al fuego electoral.
“Esperemos y veamos cuál es el resultado”, dijo el secretario de Relaciones Exteriores británico, Dominic Raab. “Obviamente hay una cantidad significativa de incertidumbre”.
Pero si bien Raab y otros pidieron cautela, el primer ministro esloveno rompió filas y felicitó a Trump y al partido republicano a través de Twitter.
“Está bastante claro que el pueblo estadounidense ha elegido a @realDonaldTrump y @Mike_Pence por #4añosmás”, escribió Janez Jansa, uno de varios líderes de Europa del Este, incluido el húngaro Viktor Orban, que son fervientes aliados de Trump. “Felicitaciones @GOP por los buenos resultados en #US”.
El último recuento de votos mostraba al demócrata Joe Biden con ventaja en el Colegio Electoral: 224 votos contra 213, con 270 necesarios para la victoria, pero el conteo aún no termina en al menos cinco de los denominados estados “péndulo”: Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Carolina del Norte y Georgia.
En 2000, la elección entre George W. Bush y Al Gore se decidió en Florida. En última instancia, la Corte Suprema de Estados Unidos decidió a favor de Bush, en un fallo emitido cinco semanas después de la votación.
En sus comentarios, Trump sugirió que la Corte Suprema, a la que nominó a tres de los nueve magistrados, tendría que decidir nuevamente al ganador.
En Twitter, los hashtags #Trump, #Biden y #USElections2020 fueron tendencia desde Rusia hasta Pakistán, desde Malasia a Kenia y en toda Europa y América Latina, lo que subraya cuánto cada región del mundo considera que el resultado es fundamental.
En Rusia, país al que las agencias de inteligencia estadounidenses han acusado de intentar interferir en las elecciones, no hubo reacción oficial. Pero el legislador pro-Kremlin, Vyacheslav Nikonov, nieto del ministro de Relaciones Exteriores de Stalin, aconsejó a los rusos que se abastecieran de palomitas de maíz, diciendo que la sociedad estadounidense estaba fatalmente dividida.
“NOS AFECTA A TODOS”
En Australia, las multitudes vieron llegar los resultados mientras bebían cerveza en un bar estadounidense en Sídney.
“Las noticias son mucho mejores cuando Trump está presente”, comentó Glen Roberts, quien portaba una gorra roja con el bordado “Make Europe Great Again”. “Nunca se sabe lo que dijo (…), creo que será menos interesante si Trump pierde”.
Otros se apresuraron a subrayar las ramificaciones de la elección estadounidense en todo el mundo. “Creo que nos afecta a todos, lo que pase allá realmente importa durante los próximos cuatro años”, dijo Luke Heinrich, residente de Sídney.
Human Rights Watch advirtió que no se debían emitir juicios hasta que se cuente cada voto. Con un número muy alto de papeletas enviadas por correo este año por el COVID-19, se pronostica que los recuentos completos tardarán días en algunos estados.
En China, los usuarios de las redes sociales miraban los conteos con sorna. “Ya sea que gane o pierda, su misión final es destruir la imagen de la democracia estadounidense”, escribió el miércoles un usuario de la plataforma china de Weibo, similar a Twitter.