El régimen talibán de Afganistán disolvió con gas lacrimógeno una manifestación de mujeres que se oponen al uso obligatorio de burka, medida anunciada el sábado por el nuevo gobierno.
Una decena de mujeres se manifestó en las calles de Kabul para negarse a acatar el decreto.
La última vez que fue obligatorio usar el burka en Afganistán fue entre 1996 y 2001, cuando se impuso la ley islámica que ordena a las mujeres cubrirse desde su primera menstruación.
Los talibanes dieron un grave paso en la restricción de las libertades femeninas al ordenar este sábado que las mujeres de Afganistán usen en público un velo que las cubra de pies a cabeza, preferiblemente un burka, que solo deja una rejilla a la altura de los ojos #AFP pic.twitter.com/zLyN3ci3xf
— Agence France-Presse (@AFPespanol) May 7, 2022
“Queremos vivir como seres humanos, no como animales, encerradas en un rincón de las casas”, señaló una de las manifestantes llamada Saira Sama Alimyar. Detrás, las mujeres corearon: “¡Justicia! ¡Justicia! ¡El burka no es nuestro!”.
Un cartel que llamó la atención fue el del asesinato de Zainab, una joven que murió esta semana cuando regresaba a su casa tras asistir a una boda y un grupo talibán decidió balear el automóvil en el que viajaba.
El cartel fue ilustrado con una joven que portaba el burka blanco salpicado de sangre.
La protesta fue disuelta por elementos de seguridad que arrojaron gas lacrimógeno contra las mujeres.
El sábado, los talibán volvieron a imponer el velo total obligatorio o el burka para las mujeres de Afganistán y advirtieron que lo mejor para ellas es que se queden en sus casas.
Los castigos comienzan con una advertencia durante los dos primeros incumplimientos, al tercero irán 3 días a la cárcel y los reincidentes serán puestos ante un juez.
Con información de Proceso.