La Casa Blanca dijo que la liberación casi simultánea de una directiva de Huawei y dos canadienses detenidos poco después del arresto de la ejecutiva no fue un caso de intercambio de prisioneros, si bien ambas situaciones se mencionaron en una llamada entre los presidentes chino y estadounidense celebrada semanas antes.
El viernes, la directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou, voló a su casa en China desde Canadá tras llegar a un acuerdo con los fiscales estadounidenses para poner fin al caso de fraude bancario en su contra, que supuso un punto de tensión entre China y Estados Unidos.
A las pocas horas de conocerse el acuerdo, los dos canadienses que fueron detenidos poco después del arresto de Meng fueron liberados por las autoridades chinas, tras lo que estaban de regreso a Canadá. Pekín había negado que ambas detenciones estuvieran relacionadas con el caso de Meng.
Cuando se le preguntó si la Casa Blanca estaba involucrada en la intermediación de un “intercambio de prisioneros”, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, rechazó la idea.
El acuerdo de procesamiento diferido con Meng fue “una acción del Departamento de Justicia, que es un Departamento de Justicia independiente. Es un asunto de aplicación de la ley”, dijo, y añadió: “No hay ningún vínculo”.
Sin embargo, Psaki también confirmó que en una llamada realizada el 9 de septiembre, dos semanas antes de los anuncios, el mandatario chino Xi Jinping sacó a relucir el caso de Meng, y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, presionó por la liberación de los dos canadienses, el empresario Michael Spavor y el exdiplomático Michael Kovrig, retenidos en China desde hace más de mil días.
“Estos dos dirigentes plantearon los casos de estos individuos, pero no hubo ninguna negociación al respecto”, dijo Psaki.
Por otra parte, dos hermanos estadounidenses a los que se les impidió salir de China desde 2018 regresaron a Estados Unidos el fin de semana, según un responsable estadounidense. Cynthia y Victor Liu habían sido objeto de una “prohibición de salida” a pesar de no pesar sobre ellos ninguna acusación criminal. Su padre, el exdirigente bancario y fugitivo Liu Changming, es buscado en China acusado de fraude.
Psaki dijo que no tenía información sobre si Biden conocía el estado de las negociaciones entre los abogados de Meng y el Departamento de Justicia.
Meng fue detenida en el aeropuerto internacional de Vancouver, en Canadá, por una orden de arresto de Estados Unidos, tras lo que fue acusada de cargos de fraude bancario y electrónico por haber engañado, supuestamente, a HSBC en 2013 sobre los negocios del gigante de equipos de telecomunicaciones en Irán.
Con información de Reuters.