CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La pandemia del covid-19 ha robustecido en México el mercado negro de medicinas cuyas ganancias rebasan hoy día los 2 mil millones de pesos anuales, según cálculos del Consejo Nacional de Seguridad Pública (CNSP).
“El mercado negro de medicamentos se ha vuelto muy redituable para los criminales ya que cada año obtiene en promedio una ganancia de 2 mil millones de pesos por el robo de medicamentos, esto debido a que existen al menos 8 millones de personas consumen medicinas robadas, adulteradas o caducas, lo cual representa un grave riesgo para la salud y el cual comenzará a agravarse con la pandemia y los estragos económicos y de seguridad que ya se perciben con mayor fuerza en el país”, asegura el organismo.
En un comunicado, añade que, de acuerdo con datos de la Asociación Nacional de Distribuidores y Laboratorios Genéricos (Dilameg), organizaciones delincuenciales, como La Familia Michoacana y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), están apoderándose del mercado del huachicoleo de medicamentos mediante el asalto a transportistas de ese sector, sobre todo en estados como Michoacán, Puebla y Estado de México.
Ese tipo de acciones dentro del contexto de la pandemia, añade, están llevando a la delincuencia organizada a un nuevo nivel de temeridad, donde ya no les basta falsificar pruebas ni resultados de covid-19, sino que ahora buscan volcarse sobre la falsificación y a la venta ilegal de la vacuna.
Desafortunadamente, destaca el CNSP, la comercialización de todas estas vacunas falsas podría enmascarar aún más los indicadores que actualmente presenta la Secretaría de Salud y disparar de manera exponencial la cifra negra en el número de contagios y defunciones por covid-19, pues ya proliferan cientos de miles de anuncios en internet que promueven las estafas y que, sin duda, van a multiplicarse con la adición de nuevos clasificados sobre la venta ilegal de la vacuna por parte de grupos delincuenciales.
Por tal razón, el organismo hace un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno a evitar que el crimen organizado saque ventaja de la crisis sanitaria a través de la falsificación de pruebas para detectar el virus y la vacuna.