La coronación de la modelo de origen ucraniano Karolina Shiino como ganadora del concurso Miss Japón esta semana ha desencadenado un debate en las redes sociales sobre lo que significa ser, y parecer, japonés.
La modelo de 26 años, nacida en Ucrania y de aspecto caucásico, vive en Japón desde hace más de 20 años y está nacionalizada. Con los años, Japón ha abierto aún más sus puertas a los extranjeros como forma de revertir su decreciente tasa de natalidad, una de las más bajas del mundo.
“Vivo como japonesa, pero ha habido barreras raciales y muchos casos en los que no fui aceptada”, dijo Shiino en un japonés fluido durante una aceptación entre lágrimas el lunes.
“Estoy muy agradecida por haber sido aceptada como japonesa”, añadió.
WATCH: The crowning of Ukrainian-born model Karolina Shiino as the winner of the Miss Japan has triggered a debate on what it means to be Japanese https://t.co/QHFtdLmuM3 pic.twitter.com/kZ3FBnJ7JY
— Reuters Asia (@ReutersAsia) January 25, 2024
Varias personas cuestionaron en las redes sociales que Shiino fuera realmente el rostro de Japón. “¿Así que alguien que no tiene ni una gota de sangre japonesa ni rastro de japonesidad va a representar a las mujeres japonesas?”, dijo una persona en la plataforma de redes sociales X.
Otros dijeron que tenía derecho a representar al país al que pertenece. “Si tienes nacionalidad japonesa, entonces eres japonesa. ¿No es eso todo lo que hay que decir? ¿Qué más hay que demostrar?”, sostuvo otro usuario de X.
La reacción a la victoria de Shiino recuerda a la tormenta que rodeó a Ariana Miyamoto, hija de madre japonesa y padre afroamericano, que representó a Japón en el certamen de Miss Universo en 2015.
Pero Shiino espera que la gente vea más allá de su aspecto. En el sitio web del concurso de belleza, Shiino escribió que, aunque parece extranjera, es japonesa de espíritu.
De Reuters.