En un lapso de 25 días, desde el 14 de septiembre hasta el 8 de octubre, el Instituto Nacional de Migración (INM) llevó a cabo el rescate de 300 personas en Tijuana, Baja California. Estas acciones han evitado que estas personas sean víctimas de delitos o pongan en riesgo sus vidas al intentar cruzar la frontera hacia Estados Unidos de manera irregular.
Este esfuerzo forma parte de la estrategia implementada por el INM en colaboración con diferentes niveles de gobierno para garantizar una migración segura, ordenada y humanitaria, al mismo tiempo que se busca reducir la probabilidad de que sean víctimas de extorsión o corran peligro a manos de traficantes de personas.
Durante este período, se ha confirmado que las personas rescatadas provienen de 36 nacionalidades, incluyendo 60 menores de edad, 83 mujeres y 157 hombres adultos. Las nacionalidades más representadas en las operaciones de rescate son Colombia con 58 personas, Ecuador con 32, Guinea con 26, India con 24, Venezuela con 22, Brasil con 19, Mauritania con 16, Vietnam con 12, Guatemala con 12 y Honduras con nueve. También se ha rescatado a cinco personas de Camerún, China y Belice, así como cuatro personas de Irán, Bangladesh, Burkina Faso y Sudán.
De Senegal, Jamaica, Nicaragua y Jordania se rescataron a tres personas respectivamente, mientras que de Togo, Angola, Uzbekistán, Rusia, República Dominicana, Turquía y Cuba se rescataron a dos personas por nacionalidad. Finalmente, Ghana, Tayikistán, Etiopía, Perú, Congo, Mali y El Salvador registraron un rescatado cada uno.
Cabe destacar que el INM también ha trabajado en la reparación de las luminarias en la zona de la garita El Chaparral, ya que esta área era considerada un punto de inseguridad por las noches para las personas extranjeras que llegaban para ser ingresadas a Estados Unidos con su cita CBP One. Se llevaron a cabo tareas de mantenimiento en el alumbrado público desde El Chaparral hasta las Playas de Tijuana. Además, se realizó el desmalezado y limpieza de la avenida Internacional y las áreas cercanas a la frontera para evitar que la vegetación crecida se convirtiera en un punto de riesgo.
Por otro lado, se intensificaron los patrullajes de reconocimiento en colaboración con las autoridades de los tres niveles de gobierno en zonas vulnerables para los migrantes, donde operan grupos delictivos. También se ha prestado atención a denuncias anónimas en las que se sospecha que los migrantes son mantenidos en inmuebles en condiciones inhumanas o en hacinamiento.
