Dos muertos han dejado hasta ahora una serie de severos incendios forestales en Chile, agravados por una ola de calor que golpea esta semana la zona central del país sudamericano, informaron el viernes autoridades.
En medio de temperaturas récord, los incendios han consumido más de 7.000 hectáreas y llevaron a decenas de hogares a ser evacuados.
Numerosas viviendas quedaron destruidas y la capital chilena está en alerta sanitaria por el humo de incendios cercanos, mientras el presidente Gabriel Boric sobrevoló la tarde del viernes una de las regiones más afectadas por los siniestros.
Más temprano en el día, autoridades reportaron el hallazgo de una persona muerta en las cercanías de una vivienda consumida por el fuego en la zona rural de Colliguay, en la región de Valparaíso, la más afectada por el fuego.
“Lamentamos informar el fallecimiento de una persona que se encontraba combatiendo un incendio en la zona rural de Colliguay. De acuerdo con información preliminar, sería una persona de sexo masculino”, dijo el director nacional en funciones de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), Mauricio Tapia.
En la tarde, un reporte en el sitio online de Onemi señaló con el último fallecimiento suman dos muertos desde el inicio de la actual ola de calor extremo en Chile.
De acuerdo a ese informe basado en datos de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), las brigadas combaten actualmente 13 incendios en las regiones centrales de Valparaíso, Metropolitana de Santiago, O’Higgins y Maule, así como un número menor en la sureña Biobío.
Hay poco más de 80 viviendas destruídas por el fuego, otra treintena en evaluación y más de 200 personas damnificadas, además de 15 heridos a causa de las llamas.
Santiago, de unos seis millones de habitantes, amaneció el viernes cubierto de humo a raíz de un incendio en la cercana localidad rural de Curacaví, donde el fuego ya arrasó más de 1.700 hectáreas, al tiempo que se gestiona el retiro de unos 120 animales.
Autoridades locales emitieron una alerta por riesgo sanitario y llamaron a personas en grupos de riesgo a evitar exponerse al humo y a no realizar ejercicio, entre otras precauciones. Algunas actividades públicas fueron suspendidas debido a la mala calidad del aire.
A inicios de esta semana, el gobierno chileno dijo que coordinaba más recursos para controlar el avance de los incendios cuando arranca el verano austral con una ola de calor.
El jueves por la tarde, en Santiago se registraron 36,7 grados Celsius, un nuevo récord de temperatura máxima para este año y la tercera más alta en 111 años, reportó el servicio oficial de meteorología.