La administración de Joe Biden está tomando medidas para reiniciar a mediados de noviembre un plan de su predecesor, Donald Trump, que obligó a los solicitantes de asilo en Estados Unidos a esperar en México por sus audiencias, después de que un tribunal consideró que la terminación del polémico programa era injustificada, dijeron funcionarios estadounidenses.
Sin embargo, el gobierno planea hacer otro intento para rescindir los Protocolos de Protección a Migrantes (MPP), comúnmente denominada política de “Permanecer en México”, incluso mientras toma medidas para cumplir con el fallo de agosto de un juez de Texas, aseguraron funcionarios.
El posible restablecimiento del MPP, incluso a corto plazo, se sumaría a una mezcla confusa de políticas estadounidenses vigentes en la frontera con México, donde los cruces hacia el norte han tocado máximos de 20 años en los últimos meses.
La administración Biden dijo que solo puede avanzar si México está de acuerdo. Funcionarios de ambos países aseguran que están discutiendo el asunto.
En la noche del jueves, la cancillería mexicana emitió un comunicado donde explicó que https://www.gob.mx/sre/documentos/nota-informativa-relaciones-exteriores-no-17-285524?state=published elevó sus preocupaciones a su contraparte estadounidense respecto a la implementación del MPP, solicitando “respeto al debido proceso, garantía de certidumbre jurídica y acceso a asesoría legal, así como sobre la seguridad de las personas migrantes”.
Trump, un republicano conocido por sus políticas migratorias de línea dura, creó el MPP en 2019 argumentando que muchas solicitudes de asilo eran fraudulentas y que los solicitantes a los que se les permitiera ingresar a Estados Unidos podrían terminar quedándose ilegalmente si no atendían sus audiencias.
Biden, un demócrata, puso fin a la política poco después de asumir el cargo en enero, como parte de su compromiso de adoptar un enfoque más humano de los problemas fronterizos.
Los defensores de derechos humanos han dicho que el programa expuso a los migrantes a la violencia y los secuestros en peligrosas ciudades fronterizas donde la gente acampaba durante meses, o años, en refugios, o en la calle, esperando audiencias de asilo en Estados Unidos.
“NO ME DISCULPO”
En marzo, en su primera rueda de prensa como mandatario, Biden defendió su política y aseguró: “No me disculpo por poner fin a programas que no existían antes de que Trump asumiera la Presidencia y que tienen un impacto increíblemente negativo en la ley, el derecho internacional y la dignidad humana”.
Después de que Texas y Misuri, encabezados por republicanos, demandaran a Biden por poner fin al MPP, el juez Matthew Kacsmaryk dictaminó en agosto que debía ser reinstalado.
La Corte Suprema de Estados Unidos, cuya mayoría conservadora de 6-3 incluye a tres jueces designados por Trump, dejó que el fallo se mantuviera, rechazando una oferta de la administración Biden para bloquearlo.
El gobierno ha dicho que cumplirá con el fallo de Kacsmaryk “de buena fe” mientras continúa con su apelación del caso.
La administración Biden también planea emitir un nuevo memorando para terminar el programa con la esperanza de que resuelva cualquier inquietud legal relacionada con el anterior, dijeron autoridades.
“La reimplementación no es algo que la administración haya querido hacer”, aseguró un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS), que habló bajo condición de anonimato, en una llamada con periodistas. “Pero mientras tanto estamos bajo esta obligación de la corte”.
El funcionario agregó que la administración Biden ha tomado medidas que incluyen la preparación de tribunales, algunos en tiendas de campaña, cerca de la frontera donde se podrían llevar a cabo las audiencias de asilo.
En agosto, cuando se dio el fallo de Kacsmaryk, el gobierno de México aseguró que no estaba obligado a acatar la orden de la Corte Suprema estadounidense de mantener el MPP.
En el comunicado del jueves, la cancillería mexicana aseguró que había sostenido reuniones con funcionarios estadounidenses desde agosto “con el objetivo central de evaluar los escenarios en la gestión de flujos migratorios ordenados, seguros y regulares en la frontera común”.
Biden ha dejado en vigor otra política que Trump implementó a principios de la pandemia del coronavirus que permite que la mayoría de los migrantes detenidos cruzando la frontera sean expulsados rápidamente por razones de salud pública. Un funcionario del DHS dijo que esa política continuará.
En una victoria para México en un frente separado, Estados Unidos dijo esta semana que abrirá sus fronteras a ciudadanos extranjeros completamente vacunados a principios de noviembre, poniendo fin a las restricciones a los viajeros no esenciales durante la pandemia.
Con información de Reuters.