El Poder Judicial de Perú acató hoy la petición de la Fiscalía de la Nación y dictó 18 meses de prisión preventiva contra el expresidente Pedro Castillo, quien permanecerá encarcelado hasta que inicie su juicio por rebelión, conspiración y abuso de autoridad.
Castillo fue destituido y detenido el pasado miércoles 7, después de un intento fallido de disolver el Congreso y de instaurar un gobierno de excepción en el país; tanto las Fuerzas Armadas como la Policía Nacional y sus ministros rechazaron el anuncio, que Castillo realizó en la televisión, y el Fiscal del Estado presentó una denuncia en su contra.
Castillo se negó a ser notificado sobre la resolución de hoy, por lo que no estuvo presente cuando el juez Juan Carlos Checkley dictó su sentencia, aceptando el argumento de la Fiscalía según el cual el expresidente podría fugarse en caso de ser liberado.
Para sostener su punto, las autoridades recalcaron que, en el momento de su detención, Castillo se dirigía hacia la Embajada de México en Lima, con el propósito de solicitar asilo.
Hasta el momento, la defensa de Castillo ha tratado de minimizar la gravedad de los hechos que se le imputan, afirmando entre otros que no se había concretado ninguna de las medidas que el entonces mandatario anunció en su alocución, por lo que los delitos no se consumaron. Otro abogado, Guillermo Olivera, sugirió incluso que Castillo pudo ser drogado antes de pronunciar su discurso televisivo.