En la escuela primaria Jesús González Ortega, de la capital de Nuevo León, los estudiantes de quinto grado toman clases con cascos protectores, debido a los desprendimientos de pedacería del techo, ocasionado por las lluvias torrenciales del pasado fin de semana, que reblandecieron los materiales de la construcción.

Debido a que ya se desprendió una porción de unos cuatro metros cuadrados de la parte superior del aula, los directivos del plantel del turno matutino, ubicado en el Fraccionamiento Bernardo Reyes, junto con los padres de familia, acordaron que los niños estén con la cabeza cubierta mientras reciben la lección del día.

Desde hace varios años se ha presentado este problema en varias de las aulas de la escuela pública, que tiene unos 60 años de antigüedad, pero las precipitaciones recientes, las más copiosas de los últimos meses, provocaron debilitamiento del yeso, bloques y concreto.

Tras el regreso a clases, el 29 de agosto, los profesores detectaron que el trabajo de impermeabilización efectuado en la azotea del plantel durante la pandemia fue defectuoso, lo que provocó filtraciones en la estructura superior.

Los maestros de la institución tienen detectado el mismo problema en tres salones donde se espera que empeore la situación, y que se afecte más la estructura de la edificación, si caen más lluvias en la zona metropolitana.

El jueves pasado, los profesores de quinto grado tuvieron que recoger pedazos del techo que se desprendió en horas de la madrugada, lo que ocasionó que se ordenara el uso de cascos protectores.

Se puede ver a los niños que utilizan cascos de albañiles o de trabajadores de servicios eléctricos y hasta de ciclistas, mientras la maestra imparta la clase. Algunos acudieron al turno sin protección.

En respuesta a la atención mediática que ha provocado el uso de cascos de los estudiantes, el Gobierno del estado informó que la directora de Recursos Materiales de la Secretaría de Educación de la entidad acudió a las instalaciones para hacer la revisión y encontrar la solución del problema.

Trabajadores del Instituto Constructor de Infraestructura Física Educativa y Deportiva de Nuevo León (ICIFED) estuvieron hoy en la primaria para levantar los escombros que provocaron los desprendimientos.

Se espera que el lunes se haga la valoración del plantel para determinar la seguridad estructural y proceder con las obras de reparación, informó Educación estatal.

Info de Apro.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí