Renata Demichelis, coordinadora en México de Elementa DDHH, informó que como organización han detectado que en Baja California existe la construcción de una narrativa de “sociedades desechables”, es decir que, existe la visión de que hay personas de quienes “se puede prescindir y no pasa nada”.
En atención a medios refirió que la gravedad de este asunto es que con esa visión “no importa si los desaparecen (a las personas), si las matan o si les interesa saber qué pasó”, porque generalmente se aplica la táctica del vínculo al consumo de sustancias o se les relaciona con el crimen organizado.
La especialista destacó que este tipo de señalamientos alimentan la criminalización de las personas y, por ende, la estigmatización, algo que no solamente se percibe en esta región, sino en otros estados de la república en donde la violencia es la constante.
“Hemos identificado que cuando se emplearon estas narrativas, repercutieron en que las familias tardaran en ir a denunciar, hasta que se sintieron respaldadas por un colectivo, por ejemplo (…) el hecho de que una persona sea consumidora de alguna sustancia no justifica las desapariciones”, apuntó.
Otro problema que esto conlleva es que la narrativa genera una apatía entre la sociedad, bajo la premisa de que “pase lo que pase es algo que se merecían por estar inmiscuidos en esa situación”, que es lo que suele presentarse entre las personas.
Esta estigmatización, agregó Demichelis, desafortunadamente no solo es institucional, sino también social.
La atención se dio dentro del marco de la presentación del micrositio “Desaparecer en Baja California”, una plataforma dedicada al tema de los desaparecidos en el estado, del cual ya hemos referido en una nota previa y una columna.