La economía mexicana interrumpió su recuperación en el tercer trimestre del año al registrar una caída del 0.23%, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Al interior, el sector terciario, integrado por el comercio, servicios y turismo se contrajo 0.6%. De acuerdo con el análisis del banco Ve por Más, el retroceso se centró en los servicios por el efecto de la tercera ola de contagios sobre unos rubros, obstrucciones en cadenas de suministro, bloqueos a vías férreas y distorsiones asociadas a la ley de subcontratación, por ejemplo, en los servicios profesionales, corporativos y de apoyo a negocios.
Por su parte, las actividades agropecuarias se elevaron 0.7% entre julio y septiembre del maño, posiblemente reflejando sequías menos extremas, la expansión en manufactura de alimentos y bebidas y avances en las exportaciones del sector.
En el caso de la industrial o el sector secundario de la economía, registró un alza de 0.7%, debido al rebote en la construcción y en la manufactura, pese a que algunos componentes de estas últimas, como el equipo de transporte, siguieron afectadas por la falta de insumos. Lo anterior más que compensó la fragilidad en la minería, en especial, la petrolera (accidente plataformas Pemex).
Según Ve por Más los efectos de la Ley de Subcontratación se irán diluyendo. Además, considerando el avance en la vacunación, incluso aunque los contagios pudieran volver a aumentar, estimamos que la reapertura económica y la normalización de la movilidad social será más amplia en el cuarto trimestre.
“Esto beneficiará al sector servicios, especialmente a los dependientes de la interacción personal. No obstante, su rebote será acotado por cierres permanentes de negocios (falta de apoyos) y por la expectativa de que las mejoras en el consumo privado se verán relativamente limitadas ante una incompleta recuperación laboral y la elevada inflación”, acotó.
Por otro lado, se espera que el consumo en los Estados Unidos se acelere en el último trimestre del año, lo que se reflejará en la actividad industrial en aquel país y en México. Sin embargo, concluyó, el sector seguirá enfrentando altos costos de insumos, así como cuellos de botella en la producción y distribución de diversos bienes, al menos, hasta mediados de 2022.
Con información de Proceso.