Qué joven es Marina del Pilar. A sus 36 años la mexicalense es la primera gobernadora de Baja California.
Para muchos, su llegada es sinónimo de esperanza, ya que se piensa que una mujer puede hacer y resolver lo que sus predecesores varones no pudieron.
Pero cuidado, ¡eh!, no se le vaya a cargar la mano a Del Pilar por su género, sería un error enfrascarse en una imagen maternal, donde la mamá viene y da la cara por los hijos que se portaron mal, que robaron el lonche del compañero.
Su capacidad se irá demostrando con trabajo y, en especial, con el trato que tenga con la gente, a la que se debe, por más que suene romántico o cliché de campaña. Ese es su “jale”: estar para las necesidades de la población.
Si de pasada se porta accesible con la prensa, estaría muy bien, luego de que venimos algo maltratados de la era Bonilla. Ahí el periodismo era atacado y desdeñado cada mañanera, mientras el Mauro y el “Doctor Querendón” sonreían. Pero bueno, ya fue.
Y a propósito de los que ya no están, estamos celebrando el Día de Muertos este dos de noviembre.
No está de más decir que es una de las tradiciones más místicas, sentimentales y coloridas de México.
Rápido surge la imagen del amarillo brilloso del cempasúchil, de las calaveritas de azúcar, el morado del papel de china picado y hasta la transparencia del mezcal y el humo del copal colocados en las ofrendas.
El día de hoy los fieles difuntos bajan al espacio terrenal para visitar a su familia, a los amigos y con aquellos con los que convivieron en vida.
La conexión con los muertos de esta celebración me lleva a recordar que fue precisamente un dos de noviembre del 2019 cuando falleció Walter Mercado, figura icónica de la televisión.
Fue en el Hospital Auxilio Mutuo, en San Juan, Puerto Rico, donde el astrólogo, actor y bailarín dejara este mundo.
Sus momentos de mayor éxito fueron durante la década de 1990, donde el internet no era lo que predominaba. Teníamos la tele y con ello diferentes programas de producciones no solo mexicanas, también extranjeras.
Las gatitas y ratones de Porcel, Los Años Maravillosos, El juego de la oca, Misterios sin resolver, Caballeros del Zodiaco.
Pero también se tenía el contenido destinado para la comunidad latina en Estados Unidos. Hablo de Don Francisco, Cristina, Primer Impacto y por supuesto, los horóscopos de Walter Mercado.
Con este último no se trataba de solo conocer qué nos deparaba el futuro para los próximos días, era ver el atuendo de Walter, sus manos y cejas moverse mientras con su inconfundible tono de voz decía: ¡Escorpio!, ¡Virgo!, ¡Libraaaaa!
¿Y saben quién es libra? La gobernadora de Baja California. Los nacidos entre el 23 de septiembre y el 22 de octubre pertenecen a ese signo zodiacal, y como Marina nació el 19 de octubre de 1985, pues le corresponde la balanza.
Los Libra tienen diferentes cualidades al ser uno de los signos más equilibrados, amables, sociales y hasta con grandes dotes artísticos.
También se dice que tienen encanto, elegancia y sensibilidad a las necesidades de los demás.
Si usted se quiere emocionar, le echo otros rasgos positivos de los Libra: no les gusta el conflicto, la crueldad y suelen ser muy diplomáticos al enfrentar conflictos, valoran el esfuerzo de los demás y gustan de trabajar en equipo.
Así como cada signo tiene sus cualidades y puntos a destacar, también está el lado negativo. En ese renglón se dice que los Libra son frívolos y fáciles para cambiar de opinión y lealtades.
Son amantes del placer, lo cual si no lo controlan los puede orillar a excesos peligrosos en sus hábitos diarios.
Por cierto, el Bonilla es Géminis Híjole, doble cara, de haberlo sabido antes. Aunque ya después lo descubrimos a la mala, ni modo, lo bueno que fueron dos años y nada más.
Con Marina, como se anotó al comienzo de esta columna, existe la esperanza de ese mejor gobierno tan añorado cada cambio de gestión. “A ver si el que llega ahora sí nos saca de pobres”, se oye decir a la gente en el barrio.
Es válido generar una ilusión. No obstante, apelando a la balanza de Libra, los más adecuado sería mantener el equilibrio a la hora de calificar la gestión de la mexicalense.
Se le tiene que exigir, pedir que rinda cuentas, controle la inseguridad, atienda los problemas del agua, facilite la entrada de dinero para personas de todos los estratos sociales.
Atienda a las comunidades indígenas, a la artística, restaurantera, comercial. En fin, a cada uno de los que habitan este estado.
Como gobernadora tendrá seis años para trabajar, tiempo en el que se pueden desarrollar varios proyectos y dejar bases para otros.
Más allá de lo anterior, no se le puede a exigir a Marina que solucione lo que no está en sus manos o dependa de muchos otros actores políticos y sociales tanto nacionales como internacionales.
Mi pronóstico me lo reservo, estoy lejos de tener las habilidades de Walter. Tal vez, lo único que podamos decir, es que esperamos que los planetas se alineen en favor de la joven gobernadora del estado. Y lo más importante, a favor de los bajacalifornianos.