La secretaria de Educación Pública (SEP), Delfina Gómez Álvarez, afirmó que el regreso a clases presenciales el próximo 30 de agosto no es una necesidad, sino una necesidad por el bien de los estudiantes.
Al participar en los “Diálogos por la Esperanza”, organizados por la Dimensión de Educación y Cultura de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), la funcionaria recalcó que el sector educativo ya es considerado como prioritario dentro de la política nacional.
Además, reiteró que el regreso a las escuelas será voluntario y se realizará con respeto a la decisión que cada familia tome para enviar, a sus hijos. “Los planteles estarán abiertos para quienes deseen y decidan regresar”, dijo.
Gómez Álvarez subrayó que se respetarán los protocolos sanitarios, de forma que el regreso a las escuelas sea cauto y seguro.
También insistió en que el uso de uniformes es opcional, por lo que no están obligadas a comprar nuevos, y sugirió que de ser posible se reutilicen los materiales escolares del ciclo anterior.
Asimismo, dijo que los alumnos del Sistema Educativo Nacional necesitan un espacio amigable y propicio para socializar, así como un entorno que aminore el estrés y erradique los posibles casos de violencia que pudieron presentarse en los meses de pandemia.
“El regreso a las escuelas no es una necedad sino una necesidad”, dijo y recomendó a las madres, padres de familia y tutores mandar a sus hijos.
La maestra hizo hincapié en la necesidad de repensar a la educación, debido a que los retos son cada vez mayores y así construir alternativas para recuperar los aprendizajes fundamentales y realizar la valoración diagnóstica de los alumnos.
Esto, subrayó, conlleva la participación de empresarios, industriales, comerciantes y profesionistas de la comunidad y coincidió con los obispos en que la atención a las niñas y niños, desde sus primeros años de vida, es la base para contar con una sociedad justa, democrática e igualitaria.
Con información de Proceso.
