Diez años después de haber matado a su esposa en su casa durante una pelea por el divorcio y problemas financieros, Peter Chadwick, de 57 años, se declaró culpable y fue sentenciado a una condena de 15 años a cadena perpetua.

El 10 de octubre de 2012, el acusado admitió haber asesinado a su esposa Quee Choo Lim Chadwick en su casa de Newport Beach, después de pelearse por un posible divorcio y por problemas de dinero, y tiró el cuerpo en un contenedor de basura en San Diego.

El feminicida ahogó y estranguló a su esposa, originaria de Malasia, de 46 años, en el baño de su casa.

Esa noche, dos de los tres hijos de la pareja, que entonces tenían 8, 10 y 14 años, fueron encontrados abandonados en la parada de un autobús escolar después de que sus padres no los fueran a recoger a la escuela.

Otro padre de familia los trasladó a su hogar y pidió al Departamento de Policía de Newport Beach que fuera a verlos, porque no pudo localizar a ninguno de los padres.

La policía revisó la casa y encontró manchas de sangre en la bañera y rastros de una pelea en el dormitorio principal, incluyendo vidrios rotos y una toalla ensangrentada, de acuerdo con las autoridades.

Al día siguiente, Chadwick llamó a la Policía de San Diego para informar que habían asesinado a su esposa y que él se encontraba en la frontera con México.

Lo recogieron en San Isidro. Primero culpó a un tal “Juan”, quien lo había obligado a ir a México para deshacerse del cuerpo, pero después sospecharon de él al notar unos rasguños en su cuello y sangre seca en las uñas, según el expediente judicial.

Poco después, Chadwick los llevó a Newport Beach, donde había tirado el cuerpo, que fue encontrado envuelto en una manta en un contenedor de basura en el suburbio de Lakeside.

La policía consideró que su historia de que un tal “Juan” había asesinado a su esposa era mentira, por lo que fue arrestado y acusado del asesinato de Quee Choo Lim.

Mientras esperaba el juicio le fijaron una fianza de 1 millón de dólares, le quitaron sus pasaportes estadunidense y británico, y aceptó vivir con su padre, otro millonario, en Santa Bárbara. Asistió a las audiencias durante dos años, hasta 2015, que desapareció del radar después de ausentarse a una audiencia previa al juicio.

Cuando los policías fueron a la casa de Santa Bárbara, sus familiares negaron saber dónde estaba, pero un mes después su padre les dijo que, supuestamente, estaba en Seattle.

Se convirtió así en fugitivo internacional; fue colocado en la lista de los 15 más buscados del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos y se ofreció una recompensa de 100 mil dólares por su captura.

Originario de Gran Bretaña, Chadwick se nacionalizó estadunidense en 1991 al casarse con Quee, su novia de la universidad. En 2012, de millonario californiano se convirtió en un prófugo de la justicia internacional que pasó 4 años en México haciéndose pasar por espía con identificaciones falsas del programa de televisión de Marvel “Agents of Shield”.

Lo encontraron en 2019 en el estado de Puebla, donde fue arrestado. Casi 10 años después se declaró culpable de asesinato en segundo grado en el Tribunal Superior del Condado de Orange, en Santa Ana. Deberá cumplir al menos el 85% de su condena antes de poder solicitar la libertad condicional.

“Ojalá pudiera recuperarla. Lo agravé al huir de eso. Lo destruí todo, así que merezco lo que decida la corte. Era una gran persona, tan amorosa. Se preocupaba por todos”, dijo, de acuerdo con Daily Mail.

Con información de Proceso.

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