Mucho antes de que Cristóbal Colón cruzara el Atlántico, ocho construcciones con entramado de madera y cubiertas de césped se levantaban en una terraza sobre una turbera y un arroyo en el extremo norte de la isla canadiense de Terranova, evidencia de que los vikingos habían llegado primero al Nuevo Mundo.
Sin embargo, el momento preciso en el que los vikingos viajaron para levantar el asentamiento en L’Anse aux Meadows no estaba claro – hasta ahora.
Científicos dijeron el miércoles que un nuevo tipo de técnica de datación, que utiliza una tormenta solar de hace mucho tiempo como punto de referencia, reveló que el asentamiento fue ocupado en 1021 después de Cristo, exactamente hace 1.000 años y 471 años antes del primer viaje de Colón. La técnica fue utilizada en tres piezas de madera cortada para el asentamiento, y todas apuntaron al mismo año.
El viaje vikingo representa múltiples hitos para la humanidad. El asentamiento ofrece la evidencia más antigua conocida de un cruce transatlántico. También marca el lugar donde los humanos finalmente recorrieron el total de la circunferencia del mundo, miles de años después de que entraron a América del Norte a través de un puente terrestre que una vez unió a Siberia con Alaska.
“Muchos elogios deberían ir a estos europeos del norte por ser la primera sociedad humana en atravesar el Atlántico”, dijo el geocientífico Michael Dee de la Universidad de Groninga en los Países Bajos, quien dirigió el estudio publicado en la revista Nature.
Los vikingos, o pueblo nórdico, eran marinos de regiones escandinavas, actualmente Noruega, Suecia y Dinamarca. Se aventuraron por Europa, a veces colonizando y otras veces comerciando o saqueando. Poseían extraordinarias habilidades para la construcción de barcos y la navegación y establecieron asentamientos en Islandia y Groenlandia.
“Creo que es justo describir el viaje como un viaje de descubrimiento y una búsqueda de nuevas fuentes de materias primas”, dijo Dee. “Muchos arqueólogos creen que la principal motivación para buscar estos nuevos territorios fue descubrir nuevas fuentes de madera, en particular. En general, se cree que partieron de Groenlandia, donde la madera adecuada para la construcción es extremadamente rara”.
La era vikinga se define tradicionalmente como del 793 al 1066 después de Cristo, presentando un amplio rango para el momento del cruce transatlántico.
La datación por radiocarbono ordinaria, que determina la edad de los materiales orgánicos midiendo su contenido de un isótopo radiactivo particular de carbono, resultó ser demasiado imprecisa para fechar L’Anse aux Meadows, que se descubrió en 1960, aunque existía la creencia general de que era del siglo XI.
El nuevo método de datación se basa en el hecho de que las tormentas solares producen una señal de radiocarbono distintiva en los anillos de crecimiento anual de un árbol. Se sabía que hubo una tormenta solar significativa, una explosión de rayos cósmicos de alta energía del sol, en 992 después de Cristo.
En las tres piezas de madera examinadas, de tres árboles diferentes, se formaron 29 anillos de crecimiento después del que mostraba evidencia de la tormenta solar, lo que significa que la madera se cortó en 1021, dijo la arqueóloga de la Universidad de Groninga Margot Kuitems, primera autora del estudio.
Aún no está claro cuánto tiempo fue ocupado el asentamiento, aunque pudo haber sido durante una década o menos, y tal vez llegó a haber 100 personas nórdicas presentes en un momento dado, dijo Dee. Sus estructuras se parecían a los edificios nórdicos de Groenlandia e Islandia.
Con información de Reuters.