Miles de migrantes procedentes de Haití, Sudamérica y Centroamérica partieron el sábado desde el sur hacia el norte, chocando con las fuerzas del orden que intentaban contener la caravana.
Algunos de los participantes de la más reciente movilización masiva de migrantes que intentan cruzar el país dijeron que esperaban llegar eventualmente a la frontera con Estados Unidos, donde el número de migrantes que intentan entrar ya estaba alcanzando nuevos récords.
Unas 3,000 personas, incluyendo familias con niños pequeños, comenzaron a caminar el sábado desde Tapachula hacia la capital de México.
Uno de los organizadores de la caravana, Irineo Mujica, dijo que dirigía el grupo hacia Ciudad de México en protesta por la falta de asistencia gubernamental en el sur, donde los funcionarios han intentado contener a miles de migrantes, y para exigir documentos legales que permitan a los migrantes circular libremente por el país.
En un puesto de control en la carretera de Tapachula, unos 400 elementos de seguridad pretendían bloquearles el paso, pero muchos migrantes consiguieron evadirlos. Un vídeo de Reuters muestra a personas con mochilas y niños al hombro empujando a través de un grupo de agentes con equipo antimotines que intentaban contener a la multitud.
Una familia, que incluía a una mujer y a sus hijos pequeños, cayó al suelo en medio de la aglomeración y sus pertenencias se dispersaron.
Algunos migrantes que intentaron salir de Tapachula en septiembre para dirigirse al norte fueron tratados brutalmente por parte de funcionarios mexicanos y el Instituto Nacional de Migración (INM) condenó los incidentes de violencia captados en vídeo.
Las autoridades estadounidenses han detenido a más de 1.7 millones de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México este año, la cifra más alta jamás registrada.
Con información de Reuters.