A menos de 72 horas de que concluya su breve mandato como gobernador, Jaime Bonilla Valdez se dio a la tarea de liquidar parte de la deuda que tiene con ayuntamientos a los que retuvo las participaciones federales correspondientes.
A Mexicali, donde el pasado 1 de octubre Norma Bustamante rindió protesta como alcaldesa, le pagó 263.8 millones de pesos de los 396 millones 456 mil pesos que le debía de 2021. Pero aparte debe desembolsar cerca de 49 millones de pesos por concepto de intereses.
A Ensenada, donde gobierna Armando Ayala -empleado de Jaime Bonilla durante años en su cadena de televisión y hoy parte de su grupo político-, le entregó 27 millones de pesos de lo que aún le adeudaba de los meses de junio, julio y agosto.
El ayuntamiento de Tijuana sí recibió la liquidación total del adeudo: mil 347.4 millones de pesos.
“Se trata de un pago histórico que fortalece las finanzas del ayuntamiento en su arranque y permitirá cumplir con compromisos de fin de año”, comentó el tesorero municipal Raymundo Vega Andrade.
Tijuana es gobernada actualmente por Montserrat Caballero, de origen oaxaqueño, quien en la pasada legislatura local fungió como coordinadora de Morena, además de que fue operadora política de Bonilla para impulsar sus reformas.
En total, Jaime Bonilla pagó mil 638 millones de pesos -distribuidos entre Tijuana, Mexicali y Ensenada-, dinero que retuvo de manera ilegal, por ser parte de las participaciones federales que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público entregó en tiempo y forma.
Con información de Proceso.
