El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el martes que planea reunirse con miembros del Congreso para discutir medidas sobre las armas, después de que la semana pasada murieron 19 niños y dos profesores en un tiroteo en una escuela primaria de Texas.
“Hay mucho sufrimiento”, dijo Biden durante una reunión con la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, en el Despacho Oval.
Biden, quien visitó el domingo a las familias de las víctimas del tiroteo en Uvalde, Texas, dijo que creía haber estado en más casos de tiroteos masivos que cualquier otro presidente de Estados Unidos. “Gran parte de ellos son evitables”, afirmó.
Ardern expresó sus condolencias por las víctimas de Texas y de un tiroteo del 14 de mayo en Búfalo en el que murieron 10 personas.
“Ha sido devastador ver el impacto en esas comunidades”, dijo. Ardern agregó que estaría encantada de compartir cualquier aspecto del trabajo que Nueva Zelanda está haciendo en materia de armas si puede ser valiosa. Biden calificó de “importante” lo que el país está haciendo con las empresas tecnológicas.
Tras la masacre de 2019 en Christchurch, Nueva Zelanda, en la que un pistolero solitario mató a 51 musulmanes, Ardern propuso la prohibición de las armas de fuego semiautomáticas y otros límites a la posesión de armas, lo que supone un fuerte contraste con Estados Unidos, donde los legisladores y los activistas han optado por no hacer frente a la violencia armada a pesar de los numerosos tiroteos masivos.
En Estados Unidos, los legisladores han fracasado repetidamente a la hora de endurecer las leyes sobre armas después de masacres similares en la última década.
Los demócratas de Biden están abiertos a nuevas restricciones a las armas, mientras que los republicanos están a favor de ampliar los derechos de posesión y porte de armas. El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, ha dicho en repetidas ocasiones, tras el tiroteo de la semana pasada en Uvalde, que la regulación de las armas no es la solución.
Con información de Reuters.
